Una estatua de Althea Gibson, la primera jugadora negra que ganó un título de Grand Slam, fue desvelada este lunes en el complejo de canchas donde se disputa el US Open, en Flushing Meadows, Nueva York
Gibson, que murió en 2003 a los 76 años, ganó su primer gran título en Roland Garros en 1956. En total sumó cinco individuales y seis en dobles.
En un momento en el que el racismo estaba en su apogeo, Gibson perseveró en la cancha y ganó Wilmbledon en 1957 y 1958, cuando también ganó el US Open.

«Lo que la gente tiene que entender es cómo perseveró y lo que significó no solo para el deporte, sino para toda la sociedad, para todos», dijo la leyenda del tenis Billie Jean King este lunes.
Gibson pavimentó el camino para otras grandes estrellas como Arthur Ashe y Serena y Venus Williams.
«No fue fácil ser negro en los 50. Era imposible practicar (tenis) y ella lo hizo y fue una campeona. No puedo ni imaginarme lo que pasó», dijo Venus Williams. «Y lo soportó para que yo no tuviera que sufrirlo, con lo que ella logró, esa estatua debería ser apenas el comienzo para Althea».
El homenaje se realiza en un momento en que movimientos de supremacistas blancos se reproducen en Estados Unidos.