Considerada como una de las mejores tenistas americana que pisó los grandes torneos europeos, una vez éstos recuperaron su actividad tras el parón por la II Guerra Mundial
Nacida un día como hoy, 6 de agosto de 1919 en Dayton, Ohio, Pauline May Betz la legendaria tenista creció en Los Ángeles. Su madre, Stella, era profesora de educación física y la llevó al mundo del tenis cuando solo tenía nueve años y estudiaba en la High School de Los Ángeles
En 1946, el dominio de Betz en los Slams fue determinante, consiguiendo la victoria en Wimbledon y el Open de los Estados Unidos y llegando a la final en Roland Garros.
Luego de una decisión considerada como malintencionada, por parte de la federación estadounidense, se le impidió seguir jugando en el circuito amateur y lo catalogan como profesional. Pauline Betz no había firmado un solo contrato, sino simplemente había declarado que estaba sondeando la idea de su pase al profesionalismo. La federación castigó la sospecha, al igual que lo hizo con Sarah Palfrey.
Entre 1942 y 1947 se movió entre las mejores jugadoras del mundo y ganó cuatro títulos en el Open de EE UU y uno en Wimbledon. «Es la segunda mejor jugadora que he visto en mi vida», comentó Kramer, situando a Betz solo por detrás de la también estadounidense Helen Wills Moody, que ganó 19 títulos del Grand Slam (entre ellos ocho en Wimbledon) y la medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de 1924.
El 31 de mayo de 2011, Pauline Betz, falleció a los 91 años a causa del Parkison, sin lugar a dudas, una de las mejores tenistas de la historia.