La cifra confirmada de muertos en Siria tras el terremoto del lunes supera ya los 1.600
La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, pidió el martes a Rusia que ayude a presionar a Siria para que permita la entrada rápida y sin más obstáculos de ayuda humanitaria para las víctimas de los mortíferos terremotos del lunes.
«Todos los actores internacionales, incluida Rusia, deben ejercer su presión sobre el régimen sirio para garantizar que pueda llegar la ayuda humanitaria para las víctimas», dijo Baerbock durante una rueda de prensa en Berlín junto al ministro armenio de Asuntos Exteriores, Ararat Mirsojan.
«Es importante que ahora se dejen de lado las armas y todos los esfuerzos en la región se centren en la ayuda humanitaria y en la recuperación y protección de las víctimas», dijo Baerbock, añadiendo que cada minuto cuenta.
Con una cifra de muertos confirmada en Siria que supera ya los 1.600, los equipos de rescate de todo el frente congelado de la guerra civil que asola el país desde hace 12 años han afirmado que es probable que cientos de personas más permanezcan bajo los escombros.
Adelheid Marschang, Alta Responsable de Emergencias de la OMS, dijo el martes que Siria necesitaba una ayuda humanitaria masiva tras el terremoto, que era «una crisis que se suma a otras crisis múltiples».
La ayuda a Siria, país con el que Alemania no mantiene relaciones oficiales, se está enviando a través de organizaciones no gubernamentales internacionales.
Baerbock anunció que se proporcionaría un millón de euros adicional al grupo de ayuda Malteser International y que Alemania estaba trabajando para poner más dinero a disposición de otras organizaciones no gubernamentales internacionales en el país.
Turquía ha sido uno de los principales apoyos de la oposición política y armada al presidente sirio Bashar al-Asad durante la guerra civil. Rusia es un aliado clave de Asad.