Cakawa Chocolates hace del cacao una fiesta navideña que endulza Punto de Emprendimiento

Texto: Vanessa Davies

El trabajo con cacao de cinco orígenes ha hecho de Cakawa Chocolates, un sabor difícil de olvidar.

En las manos y en la boca de Esther Rojas, el chocolate es un goce, una alegría de la lengua. En la tienda de su emprendimiento, Cakawa Chocolates, nacen los bombones y las tabletas, crece el sabor de los rellenos, se reproducen las ganas de probarlos todos y claramente no muere el deseo.

Tal vez, el ser maestra le ha permitido a Rojas, trasladar el orden y la creatividad del salón de clases a la producción de chocolate y convertir Cakawa, en una máquina bien aceitada desde su comienzo, en octubre de 2018. Incluso está claramente definida la decisión sobre el cacao a usar para sus productos. «Trabajamos con cacao de cinco orígenes: Patanemo, Sur del Lago, Barlovento, Río Caribe y Barinas». Cada uno tiene su identidad, como si se tratara de una huella dactilar.

Su apasionamiento por el cacao venezolano es tal, que incluso se ruboriza cuando da a probar la tableta de Barinas y observa la reacción que ese magnífico alimento produce en quien lo consume.

Pero la palabra que la acompaña es calidad. Porque si algo quieren en Cakawa Chocolates, es garantizar que lo que el usuario se lleve a la boca sea, de verdad, un alimento de los dioses: «Que cuando pruebes el chocolate digas ‘este es de Barinas’, o ‘este es de Patanemo'».

Su catálogo de productos incluye tabletas, bombones, grageados (granos de cacao o de café cubiertos con chocolate) y otros más.