Al principio jugaba con el equipo de PDVSA y hoy en día defiende los colores del Coras BBC, desde la segunda almohadilla o en el campo corto
Javier Echenique con 14 años es un prospecto del beisbol nacional, magallanero y juega en el campo corto y desde los tres años comenzó a practicar una disciplina que es catalogada como el pasatiempo nacional de Venezuela.
Inicios
Su mamá lo llevó a los campos porque como nos cuenta, era muy hiperactivo y se la pasaba corriendo todo el día. Fue con el beisbol como logró drenar esa energía y enfocarse en lo que él define como su pasión.
Al principio jugaba con el equipo de PDVSA y hoy en día defiende los colores del Coras BBC, desde la segunda almohadilla o en el campo corto. «En el campo corto me siento muy bien jugando», aseguró y a su vez que siente gran admiración por Gleyber Torres, el venezolano de los Yankees de Nueva York.
«De Gleyber me gusta como juega, la dinámica con el bateo, el desplazamiento que tiene para atrapar los rolling», afirmó Echenique.
Fuera de nuestras fronteras, admira a Fernando Tatis Jr., de los Padres de San Diego.
Una pasión
Javier Echenique se siente apasionado por el beisbol, deporte en el que gran parte de sus familiares han incursionado, incluyendo la mayoría de sus primos y hasta uno que ha sido firmado por los Yankees de Nueva York.
«Me gustaría llegar hasta las Grandes Ligas. Me gustaría mejorar el bateo, porque a veces me acuesto antes de hacer el swing, Mi punto fuerte es la velocidad», señaló.
Actualmente, estudia en el Colegio Los Arcos, en segundo año de bachillerato. Combina sus estudios con el deporte y se mantiene activo gracias al apoyo brindado por su familia.
Durante la pandemia tuvo que parar un poco, pero siempre intentando mantenerse activo en su hogar. Donde practicaba le mandaban la rutina.
«Vamos arriba»
Describe como estupendo el apoyo de sus familiares cuando va a jugar, una situación que lo hace sentir motivado, la frase clave en cada partido es «Vamos arriba».
Del lado de los manager, siente un buen apoyo. Iván Curiel es su mánager y lo apoya siempre tanto en circunstancias positivas como adversas.
Asegura que el que quiere puede y que hay que sacrificarse por obtener los resultados.
En un tiempo cercano se ve en las Grandes Ligas: «Echándole bolas como siempre», subraya, y jugando su pasión como lo es el beisbol.