Hace 35 años una musulmana alcanzó por primera vez el oro olímpico

En 1984 una atleta rompió los moldes, e hizo historia para su nación contra todo pronóstico quedando grabada en la memoria de la fanaticada del atletismo mundial 

El 8 de agosto de 1984 Nawal El Moutawakel de Marruecos logró convertirse en la primera mujer campeona olímpica de una nación musulmana, y la primera para su nación en los 400 metros con obstáculos en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles.

Nawal El Moutawakel nació el 15 de abril de 1962 en la ciudad de Casablanca, y fue una destacada atleta marroquí, conocida principalmente por obtener la cima del podio en Los Ángeles 1984.

La exatleta comenzó a correr con 15 años en una pista sucia y deteriorada, pero pronto se dio cuenta de su potencial, siendo capaz de imponerse a todos los chicos y chicas de su edad en distintas pruebas de velocidad.

Al notarse su calidad en las pistas, pasó a estar dirigida por el entrenador francés Jean François, que posteriormente se convertiría en su mentor.

François fue quien la introdujo a probar en los 400 metros con vallas, una prueba muy poco practicada por las mujeres en ese tiempo. Al comenzar su incursión en esta categoría, los expertos decían que era un error debido a la estatura de Nawal. Ante esta afirmación, su propio padre salía en su defensa y expresaba que «los mejores regalos vienen en paquetes pequeños».

En 1981, Nawal El Moutawakel participó en la Copa del Mundo de Roma corriendo los 100 metros planos, en representación de África, y finalizó en la última casilla de la competencia.

Posteriormente , en 1982 se proclamó campeona de África en El Cairo, en los 400 metros con vallas y subcampeona en los 100 metros planos.

Gracias a sus grandes resultados, Pat Moynihan, entrenador del equipo femenino de atletismo en la Universidad Estatal de Iowa, en Estados Unidos, se interesó en ella, y fue así como a principios de 1983, la atleta africana llegó a Iowa con una beca para estudiar y entrenar.

En un duro trabajo, sin dominar el idioma, fue como en el verano de 1983 participó en la primera edición de los Campeonatos del Mundo de Atletismo, celebrada en Helsinki, alcanzando las semifinales, un resultado que llenó de orgullo a todo Marruecos. Posteriormente, se llevó la medalla dorada en los Juegos del Mediterráneo disputados en Casablanca.

En el plano universitario, Nawal logró destacarse y obtener triunfos importantes, sin embargo nadie pensaba lo que vendría luego en las olimpiadas.

Fue en Los Angeles 84 cuando Nawal hizo historia para el deporte y la comunidad musulmana, ya que era la primera vez que se disputaba la prueba de 400 metros vallas para mujeres en unos Juegos Olímpicos.

La victoria de Moutawakel fue una gran sorpresa, a pesar de las ausencias de las atletas de los países potencia en la disciplina. La victoria de Nawal tuvo un enorme significado, para un país y una cultura donde las mujeres enfrentan grandes obstáculos para la práctica del deporte.

Gracias a su triunfo, la atleta se convirtió en toda una celebridad en Marruecos, a tal punto que el Rey Hassan II decretó que todas las niñas nacidas el día de su triunfo llevarían el nombre de Nawal en honor a la celebre e ilustre campeona olímpica.