La Directora General de negocios del BID Invest, afirma que de los 4,5 millones de venezolanos que han emigrado, 80% se ha quedado en la región, lo que supone un reto para los países.
El BID Invest, el brazo para el sector privado del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se alió con varias entidades del sector privado de la región para tratar de «incluir» en el sector financiero a los millones de migrantes que se han desplazado de sus países, especialmente Venezuela, a otros lugares de Latinoamérica en los últimos años.
«Desde 2014, cuatro millones y medio de venezolanos han salido de su país y, de esos, el 80% se han quedado en la región, creando sin duda un reto para los países, que no solamente se puede abordar desde el lado social o político, sino que el sector privado tiene que jugar un papel importante», explicó en una entrevista con EFE la Directora General de Negocios del BID Invest, Gema Sacristán.
Para hacer frente a esta situación, Sacristán, aseguró que el organismo multilateral «está trabajando para ver qué soluciones desde el lado del sector privado pueden dar al reto de la inmigración».
«La inclusión financiera juega un papel fundamental en la inclusión de esos inmigrantes en los países, ya que existen indicios que dicen que no van a volver tan rápido a sus países: se trata de gente que se va a quedar en sus países de acogida y que les tienes que dar una inclusión porque tampoco tienen recursos suficientes como para que los estados se hagan cargo», argumentó la experta.
Con este objetivo, varios clientes del BID Invest, como Bancamía, Omni Bnk y el Banco Pichincha, entre otros, han empezado a hacer pruebas piloto para tratar de determinar las especificidades y poder escalar sus proyectos en los próximos meses.
En el caso de la colombiana Bancamía, el programa piloto está destinado a ofrecer productos y servicios financieros a los microempresarios inmigrantes venezolanos en seis ciudades distintas: Cúcuta, Pamplona, Bucaramanga, Girón, Piedecuesta y Floridablanca.