Otro «Día de la Mujer» en un mundo lleno de desigualdades

Katherine Dona

Las Naciones Unidas advierten que las mujeres perciben 23% menos que los hombres en todo el mundo, apenas ocupan el 24% de los escaños parlamentarios, 1 de cada 3 fue víctima de violación física o sexual y 200 millones de niñas sufrieron mutilación genital

La falta de equidad de género en el mundo es una de las premisas que las féminas llevan a recordar un día como hoy 8 de marzo, también conocida como el «día de la mujer», donde se recuerda la lucha de la millones de damas, quienes claman por la disminución de la desigualdad.

La realidad mundial es que los altos cargos las figuras femeninas son pocas, cuando las comparas con los hombres y lo mismo sucede cuando se constrasta la adquisición salarial de los actores, futbolistas y demás áreas.

Según las Naciones Unidas, las mujeres perciben 23% menos que los hombres en todo el mundo, apenas ocupan el 24% de los escaños parlamentarios, 1 de cada 3 fue víctima de violación física o sexual y 200 millones de niñas sufrieron mutilación genital.

Quiteria Franco, activista por los derechos Lgbti en la organización Unión Afirmativa, señala que existe una doble de carga hacia las mujeres, puesto que se deben encargar de sus funciones laborales y de las hogareñas.

Franco invita a recordar las razones por la que se conmemora este día, que es por las 130 mujeres que se revelaron y exigieron mejores condiciones laborales de su jefe en una fábrica en Nueva York, en el año 1908, situación que terminó con la muerte de las féminas porque el empleador incendió el depósito, donde ellas protestaban.

«Lo que deberíamos recordar, un día como hoy, son las situaciones de desigualdad que vivimos las mujeres trabajadoras en comparación con los hombres», dice.

La activista recordó que 45% de los hogares de Venezuela tienen al frente una mujer sola, quienes se enfrentan al mantenimiento económico, emocional y social de su familia.

«Existen diferencias en el pago por la realización de un mismo trabajo, incluso, hay diferencias dentro del grupo de mujeres, por ejemplo: con las mujeres indígenas, las lesbianas y las que están en el techo de cristal (que son las barreras invisibles con las que las mujeres ven cómo otros ascienden, mientras ellas se mantienen en el mismo puesto, porque creen que las mujeres son temperamentales, incapaces, menos inteligentes y todas esas creencias que significan ser mujer)», dice Franco.

Asevera que la ONU desarrolla una campaña para luchar contra las desigualdades e indica que en las «temporadas de crisis es donde más se incrementan las desigualdades, puesto que es la mujer la que siempre se echa a un lado para ocuparse de la familia, porque el hombre es el que sigue en la calle trabajando».

ONU Mujer reitera que ningún país ha logrado la equidad de género, pues seguimos viendo desigualdades en todas las áreas de trabajo.

Franco sentencia que los cambios que se requieren son culturales y llevan de mucho tiempo, pero son posibles. «Yo considero que las mujeres estamos haciendo nuestro trabajo, que es levantar la voz, hablar de lo que nos perjudica, lo que nos limita, lo que nos oprime».

Finalmente, añade que ese proceso debe ir acompañado de educar a los hombres y mostrarle que las mujeres poseen «titularidad de derecho, es decir, que entiendan que somos iguales a ellos en capacidades, inteligencia, posibilidades y de desempeño sí se nos dan las oportunidades».