Retardos procesales, traslados inconsultos y condiciones inhumanas denuncias familiares de presos políticos

José Gregorio Yépez

Los prisioneros que tienen problemas de salud no pueden hacer las terapias recomendadas

Es muy variopinto el arcoíris de presos políticos en el país que van desde líderes políticos pasando por dirigentes sindicales, controladores aéreos, ejecutivos de PDVSA hasta personas que no están vinculadas a ningún evento que tenga ver con la diatriba que impone la polarización.

En la mayoría de los casos la norma es el retardo procesal. Los tiempos establecidos en la Ley no se cumplen, en el último año la excusa ha sido la pandemia, pero este comportamiento viene de antes.

Contrapunto fue contactado por varios de los familiares de presos políticos que en estos momentos exigen un mejor trato por la justicia y que se respeten sus derechos humanos

Guillermo Zárraga

Uno de estos casos es el de Guillermo Zárraga, dirigente sindical de la industria petrolera en el estado Falcón, quien en este momento está enfermo de COVID-19 en los calabozos de la sede la Dirección de Contra Inteligencia Militar (Dgcim), en Boleíta Norte.

Zárraga es acusado de divulgación de información confidencial y asociación para delinquir.

Es señalado de suministrar a Heath Matthew John, información de alta confidencialidad “cuya divulgación presuntamente pone en riesgo la estabilidad operacional de PDVSA ante los organismos internacionales”.

Su esposa Ana Medina, nos cuenta que tienen la posibilidad de verlo un día a la semana cuando es decretada flexible.

En estén momento están solicitando medida humanitaria porque además de contagiado de COVID-19 “tiene una afección sobre el tracto urinario y requiere asistencia médica de inmediato”.

“Su abogado solicitó ante tribunales se trasladara al médico y no dieron respuesta en la semana. Tampoco le han fijado fecha de juicio y están a la espera de un traslado que no se sabe si a la cárcel del Rodeo o a Yare”, explicó Ana Medina.

Luis Cárdenas

El caso de Luis Cárdenas pasa por problemas similares, agravado por su traslado a la cárcel de Yare II, sitio al que “se complica llegar en estas circunstancias”, según relata su esposa Yohanna Jiménez.

“La situación para ellos es precaria en cuanto a salubridad y alimentación. Pues hay días que solo tienen una comida al día, arroz y granos, a veces solo grano. En el caso de mi esposo, por su columna, es muy difícil cargar el agua desde el tanque para la celda. Pues no puede cargar peso”, señaló Jiménez.

Luis Cárdenas fue detenido en su oficina y luego su casa allanada. Los delitos que se le imputan es traición a la patria e instigación al odio.

Respecto al tema procesal, Yohanna Jiménez indicó que, siguen sin Audiencia Preliminar y “sin fecha fijada por el tribunal. Desde el 13-04-2020 el juez no fija audiencia. Semana a semana se consigna oficio al tribunal solicitando la audiencia y no obtenemos respuesta”.

“Mi esposo siente que ahora le está afectando la tensión. Se siente ahogado a veces por la alta temperatura que tienen donde están. El 21 de abril lo llevaron al Hospital Militar. Lo atendió el neurocirujano que indicó un tratamiento acompañado de terapias…  ¿y como se lo hace si ahora está más lejos”, señala con preocupación.

Guillermo González

Los padres de Guillermo González señalan que se siente extrañado de las acusaciones contra su hijo, a quien consideran un muchacho de bien, preocupado por crecer profesionalmente.

Comenta que su hijo denunció una situación irregular en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía y a los días fue puesto preso.

“Es una especie de chivo expiatorio que se convirtió en un preso político, siendo inocente. Guillermo fue contactado por un antiguo compañero vía Facebook y le dijo que si quería ganarse un dinero que le sería sencillo, dado sus funciones en la Torre de Control de Maiquetía. La tarea era no registrar algunos aterrizajes y despegues. Guillermo lo reportó”, señala Cástulo González, su padre.

Para el 13 de mayo se programó nuevamente la audiencia preliminar, pero nuevamente fue diferida para el 27 de mayo a las 9 de la mañana

González fue trasladado de la sede de la Dgcim de Boleita Norte a la cárcel del Rodeo y se encuentra allí actualmente.