Luego de tener la mayoría en la cámara baja la meta es controlar totalmente el Congreso estadounidense
Aníbal Sánchez Ismayel, internacionalista, consultor electoral y analista geopolítico, aseveró que «con un empate relativo, los demócratas pueden tener el control sobre la Camara Alta (Senado). Es importante señalar que este nuevo resultado no debe influir en las políticas planificadas del Gobierno de los EEUU con el Gobierno venezolano. La planificación de esta políticas son prerrogativas solo del Poder Ejecutivo a través de la aprobación de las Ordenes Ejecutivas del Presidente de los EEUU»
“Biden dio una lucha por la mitad del país, para jugarse su estabilidad con una buena parte de los Gobernadores y el seguro del Senado”, resalto Sánchez
El analista reiteró que «es prerrogativa constitucional del presidente, Joe Biden, dictar la línea en la Política Exterior. Para esto consta de las órdenes ejecutivas. Maduro no tiene ese obstáculos en otros poderes y para algunos casos se cubre con la nueva Ley AntiBloqueos».
Los republicanos buscan controlar totalmente el Congreso, es decir ambas cámaras. Hoy se lucha es por el Senado y los republicanos «buscan 51 o más escaños, 50 no les sirven, pues el voto de la vicepresidenta decide, en una cámara compuesta de 100 escaños».
Además agregó que «con el control total podrían estos (los republicanos) pasar leyes de carácter interno en materia sanitaria, tributaria, migración, infraestructura, sin inconveniente con la ratificación. Pero si los demócratas y Biden decide pagar el costo político de hacerse de una política propia pueden vetar estos proyectos».
«Esto no puede ser revertido, al no contar con dos tercios en ambas cámaras que serían más de 290 representantes y 66 senadores. Esto último es imposible de alcanzar cuando en las elecciones de medio término están en juego solo 35 cargos, sin considerar el futuro del escaño de Georgia donde su ley obliga a obtener una mayoría de más del 50% de los votos de lo contrario se realizaría una segunda vuelta», puntualizó Sánchez.
Esto podría llevar al viraje de la ruta marcada por la Casa Blanca en cuanto a su relación con Venezuela, a partir de las intenciones de Trump quien «jugará a apropiarse del triunfo y del partido Republicano, cuestión esta peligrosa para la misma institucionalidad norteamericana».
Otras lecturas del resultado electoral
«El resultado sorprende positivamente para los demócratas, y esto es un castigo al partido republicano liderado por Trump. Las expectativas que los republicanos dominarían las dos cámara se desplomó. Lo que esta claramente seguro es un posible empate en la Cámara Alta donde el voto de la vicepresidenta generará el control por parte del partido de gobierno. El debate sobre la inflación, el costo de la vida, las políticas internacionales y el tema del aborto quedan latente ante la opinión publica norteamericana. Ahora se genera una política de elevadas expectativas sobre nuestro continente y estos nuevos cambios», así lo reflexionó el internacionalista Luis Angarita.
Tomás Socías, analista internacional, afirmó que «las políticas del Gobierno de los EEUU con Venezuela la decide el Presidente de la República. Este nuevo escenario electoral refleja la voluntad electoral del pueblo norteamericano. Este nuevo resultado legitima la política de la Casa Blanca con Venezuela, caso evidente la reciente liberación de los presos políticos negociado entre ambos gobiernos. Es nuevo escenario refuerza las líneas de acción del presidente Joe Biden con relación a Venezuela. Lo que se espera es una posible flexibilización de las sanciones y de forma progresiva contra el Gobierno venezolano».
Balance general
«Los demócratas arrebataron a los republicanos en las elecciones en Estados Unidos las gobernaciones de dos estados, Maryland y Massachusetts, cuando se habían dado por resueltas 30 de las 36 carreras a gobernador en juego en estos comicios», subrayó el analista.
Asimismo agregó que «es evidente que el resultado de la elecciones superó todas las expectativas internacionales. Los analista políticos esperaban otros resultados después de la gestión del Gobierno norteamericano en plena pandemia», resaltó.
Balance republicano y las gobernaciones
El balance de la prensa internacional y agencias como EFE presentan el siguiente diagnostico:
Los republicanos mantuvieron, el control de grandes estados como Florida y Texas.
Otra de las mujeres que se ha convertido en la primera gobernadora del estado es la republicana Sarah Huckabee Sanders, exportavoz de la casa Blanca durante el mandato de Donald Trump, que estará al frente de Arkansas.
En Georgia, el republicano Brian Kemp se mantuvo tras volver a ganar a su rival demócrata, Stacey Abrams; así como también continuaron su mandato los republicanos Kristi Noem en South Dakota y Brad Little en Idaho.
Florida se consolidó como bastión republicano con la reelección de su gobernador, Ron DeSantis, considerado uno de los posibles candidatos a la Presidencia por parte republicana en las elecciones de 2024, y que ganó estas elecciones con holgura.
Balance demócrata en las gobernaciones
El demócrata Wes Moore se hizo con Maryland como primer gobernador negro del estado, tras dos mandatos bajo el republicano Larry Hogan.
Los demócratas, por su parte, conservaron los gobiernos de otros territorios importantes como California, Nueva York y Pensilvania, además de Minesota, Hawái, Nuevo México, Connecticut, Míchigan y Maine.
Le siguió Maura Healey, la primera mujer gobernadora y abiertamente lesbiana de Massachusetts, que pone de nuevo al estado en manos de los demócratas después de dos mandatos del republicano Charlie Baker.
En California repetirá como gobernador Gavin Newsom, mientras que Pensilvania tendrá al frente a Josh Shapiro, quien ha vencido al republicano Doug Mastriano, un aliado del expresidente Donald Trump (2017-2021).
La gobernadora demócrata de Nueva York, Kathy Hochul, quien accedió al cargo en 2021 tras la renuncia de Andrew Cuomo, consiguió mantenerse en el puesto al derrotar al republicano Lee Zeldin.
Así como también lo hizo la gobernadora de Maine, Janet Mills, y los demócratas Josh Green en Hawái y Tim Walz en Minnesota.
