El uruguayo contó la obsesión con el número que lo acompañó a lo largo de su extensa carrera y relató la historia previa al gol contra Ghana en Sudáfrica 2010 que pasó a la historia.
Washington Sebastián Abreu, pasó por el programa Líbero vs de TyC Sports y dejó anécdotas imperdibles. Una de ellas es sobre su obsesión de jugar con el número 13 en la espalda, algo que va más allá de la línea de cal porque también lo busca en «el celular, el avión o la habitación del hotel».
La unión del «Loco» con el dorsal que lo acompañó en toda su carrera rompe con todos los moldes, ya que en los viajes rumbo al estadio juega con las placas de los automóviles que cruza. «Voy contra un número mufa que hay. Si no llego a ganar, me voy al estacionamiento hasta encontrarlos», explicó el ex delantero uruguayo.
Además, relató la historia del penal picado ante Ghana al estilo Panenka, en los cuartos de final de la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010, algo que marcó para siempre su camino en la Selección de Uruguay. «En la previa del partido erré los tres, pero nunca me van a ver abatido. Se me acercó Sebastián Eguren y me dijo ‘vamo’ arriba que mañana te necesitamos’, pero le dije ‘tranquilo que clasificamos con el sello de la casa'».
Una vez que Ghana falló el quinto y le quedó la chance de definir, Abreu pensó:»Es ahora, no hay mañana’. Vi la técnica del arquero, que se tiró un paso antes en los cuatro penales anteriores y tenía que ser picándola»; el final es conocido por todos, Uruguay alcanzó la final del Mundial en Sudáfrica 2010.
Con información de TyC Sports