Los deportes extremos han ido tomando un auge importante a nivel mundial y Venezuela no escapa de este crecimiento.
Prueba de este crecimiento son los campeones sudamericanos de Roller Freestyle, Kleiber Betancourt y María de los Ángeles, quienes recientemente regresaron de Medellín, con los máximos honores dentro de una disciplina que junta la adrenalina con las mejores piruetas sobre las ruedas de los patines.
Ambos campeones conversaron en exclusiva con Contrapunto, acerca de sus éxitos y ese camino que los llevó a dejar en lo más alto al tricolor nacional.
“Llegamos de representar a Venezuela en tierras colombianas en la modalidad de Roller Freestyle, con un orgullo muy grande dentro de un deporte lleno de exigencias”, comentó Kleiber Betancourt.
Esta disciplina surgió hace mucho tiempo, comenzó en las calles y ha evolucionado junto a la patineta y la bicicleta.
La travesía de estos atletas no fue nada fácil, el camino en bus los llevó a pasar la frontera hasta llegar a Cúcuta y posteriormente a Medellín, donde no sabían con que se iban a encontrar, pero el esfuerzo los encaminó a conseguirse con la gloria.
Llegando al lugar de la competencia empezaron a entrenar en horas de la mañana sin descansar, con la intención de conocer el skate park en donde realizarían los trucos y en donde sobre sus patines llevaban las esperanzas de toda una nación.
Practicaron tres días seguido desde las 10 de la mañana hasta las seis de la tarde, tomando un día de descanso antes de la competencia que fue un día sábado y en donde nos cuentan sintieron la adrenalina y la emoción desde el principio, al ver a tantos atletas preparados para destacarse en el evento.
La situación y los nervios eran mayores y con el plus de ser el primer evento internacional donde participaban. Sin embargo, nunca se amilanaron e intentaban aplacar los nervios compartiendo con otros competidores.
Fue de esa manera como María de los Ángeles y Kleiber obtuvieron su pase a la final: “Di lo mejor de mi mismo, hice mis piruetas, me caí, pero logré el objetivo de pasar a la final”, comentó el campeón sudamericano de Roller Freestyle, Kleiber Betancourt.
Al día siguiente era el momento decisivo, en donde nuestros guerreros pisaron tierra y se dieron cuenta que estaban en la final sudamericana, representando por primera vez en el terreno internacional a Venezuela en este deporte extremo.
No fue fácil conseguir el patrocinio, sin embargo, hubo personas que creyeron en estos atletas y fue así como María de los Ángeles, de 18 años de edad y Kleiber Betancourt de 29 se convirtieron en venezolanos campeones sudamericanos de Roller Freestyle, en su primera experiencia internacional.
Para estos muchachos, dejar a Venezuela en lo más alto fue lo más importante, razón por la cual quieren seguir teniendo oportunidades y poder contar con el patrocinio y apoyo necesario.
“Estar parado en ese podio no tiene precio, dejar la bandera en alto y levantar esa franela para mí es algo que no tiene palabras para describirlo”, comentó Betancourt.
“Es importante que se sepa que Venezuela está en estos eventos como lo está la patineta, el BMX con Daniel Dhers, pues el Roller también dice presente”, prosiguió.
“No hay límites para llegar en este deporte, los límites te los pones en la mente. Le digo a las personas que se acerquen a los sakate park sin pena, nosotros los ayudamos, les prestamos nuestros patines y si es de traer chicos de la calle, los traemos para que se conviertan en atletas como nosotros”.
Por su parte, María de los Ángeles agradeció la oportunidad de haber vivido la experiencia y a las personas en Medellín, que les abrieron las puertas, como lo fue David Guillén, quien alojó a nuestra delegación nacional.
Esta chica tiene siete años practicando este deporte, se inició en Caricuao y actualmente lo realiza en el Parque Naciones Unidas, destaca que hay que atreverse a vivir esta disciplina sin tenerle miedo.
María de los Ángeles, combina el Roller Freestyle con sus estudios universitarios y para ser una buena Roller considera que se debe estar “cegada” y no pensar en los riesgos.
“Atrévanse que nada es imposible, estaba esperando esta oportunidad desde hace mucho tiempo y gracias a Dios todo me salió perfecto”, finalizó la campeona sudamericana.