La evolución musical de Rafael Pino nos llega con su «Catalogo de Materias Pendientes»

Arnaldo Fernández l @fernandzarnaldo

Con sus fusiones de folk latinoamericano ha logrado ser nominado a los Latin Grammy y obtuvo el Premio Pepsi en su sexta edición como mejor cantante tradicional 

Rafael Pino es un exitoso cantante y percusionista que se ha ganado el reconocimiento nacional e internacional.

Este talentoso artista conversó con Contrapunto acerca de la actualidad de su carrera y sobre su Catálogo de Materias Pendientes. “El Catálogo de Materias Pendientes nació en 2014 aún sin tener ese nombre, tenía la idea de comenzar con mi música y todo lo que había aprendido en otros proyectos. Estaba trabajando la fusión de lo tradicional con otros elementos”, afirmó. 

Rafa tenía la necesidad de crecer artísticamente y por el lado musical se planteó su inquietud estética entre la fusión de lo alternativo y tradicional, en el lado de las letras obtuvo una especie de catarsis a través de su arte. Su primer tema en 2014 fue dedicado a su madre quien había fallecido y con el mismo pudo drenar y liberar sus sentimientos. 

“En una carrera musical sólo tenemos oportunidad de aprender de ella y coleccionar buenos momentos y gustos. La evolución musical fue como llenar una maleta de herramientas, posibilidades y conocimientos para utilizarlos en un proyecto musical e íntimo”. 

Asume su evolución musical como un proceso de gran responsabilidad al cual se dedicó en el momento en el que se sintió en capacidad de asumirlo con valentía y gallardía, todo esto lo llevó a disfrutarlo. Nos contó que desde los 12 años se formó en los talleres de Cultura Popular  de Fundación Bigott, desde grupos de proyección y la cultoría en donde se acercó cada vez más a la fuente para enriquecer su necesidad de crear música. 

“Luego de haber digerido y tener una idea más íntima de lo que viene siendo mi versión de lo tradicional y plasmarlo a esta obra y tener la oportunidad de realizar una especie de tesis y agradecimiento a lo tradicional”. 

En su carrera agradece a los cultores y la responsabilidad con los coterráneos, los que comparten sus conocimientos sin ningún tipo de egoísmo: “De Victor Morle aprendí un montón sobre las dimensiones y posibilidades de la música tradicional venezolana vista desde otros ojos más allá de los puristas. Aquiles Báez que me permite seguir trabajando a su lado y con un apetito inmenso de compartir su legado con las nuevas generaciones”. 

Para este talentoso artista, las materias pendientes son todas esas búsquedas y objetivos, lo que califica como “La historia sin Fin”, en esta búsqueda pudo descubrirse y hacer realidad su proyecto, luego de tanto trabajo y los sueños como un artista al servicio de la música y con la única intención de que la misma gane espacio, en especial la música tradicional que no tenia espacios suficientes. 

Interrogado sobre la posibilidad de grabar con algún artista, nos nombró a Rubén Blades, Ilan Chester y Jorge Drexler. De igual manera asegura haber grabado con grandes artistas, muchos de los que considera sus amigos y los cuales han enriquecido su música. 

El sabor local protagoniza sus melodías con ese toque externo y fusiones de nuevos instrumentos los cuales lo convierten en un estilo único que lo ha hecho merecedor del reconocimiento. 

“Del 2016 para acá hemos tenido la oportunidad de llevar el joropo tuyero por distintas partes del mundo. En 2017  en Berlín cerramos el concierto y le dijimos que se animaran y bailaran y fue algo muy emotivo, hacer joropo con pareja en Berlín, Alemania, eso fue una experiencia muy bonita”. Él año pasado al norte de Ámsterdam en un festival autogestionado, de música alternativa, tuvo la oportunidad de participar en una de las tarimas del evento, y con tanta oferta musical y ya comenzando el segundo tema el sitio estaba repleto: “Nos encontramos con gente conmovida preguntándome por las letras en inglés que necesitaban leerla, felicitándonos. Lo local tiene una magia universal que nosotros mismos no sabemos la dimensión que tiene”. 

En cuanto a la difusión de la música tradicional venezolana, Rafa nos asegura que depende de los propios artistas, a raíz de lo que se planteó en su época con grupos como Un Solo Pueblo, Serenata Guayanesa, entre otros. “Ser constantes, trabajar con rigor y buscar los espacios desde la música”. 

Destaca la importancia de poder vivir dignamente con la música y es un asunto como el antibiótico de todos los días. 

En esta época de pandemia considera que lo primordial es ser pacientes en principio con nosotros mismos, ser empáticos y mucho más reflexivo con nuestros pensamientos.

“Esto es un llamado a capítulo, el principio de un cambio a nivel mundial. De allí a pensar si es una vaina orquestada o fortuita, no hace mayor diferencia. A las personas que tienen paz en medio de esta emergencia les toca compartir un poco de ello para alcanzar el equilibrio”. 

La invitación es para que estén muy atentos a todos las novedades que nos presenta este artista, siguiendo a Rafa Pino  por sus redes sociales.