Frutos Extraños: una pieza teatral que explora diversas y sutiles formas de cómo la violencia se involucra en la sociedad

Arnaldo Fernández l @fernandzarnaldo

La obra se estará presentando los días sábados y domingos, 21, 22, 28 y 29 de septiembre a las 4:00 pm, en el Teatro Luis Peraza

Luego de su estreno en el Festival Internacional de Teatro de Caracas 2019 y su primera temporada en Río Teatro Caribe, El Colectivo Cultural AMAKÁ presenta la segunda temporada de Frutos Extraños, continuando la exploración de las diversas y sutiles formas de cómo la violencia se involucra en una sociedad que la normaliza y silencia.

La obra fue escrita por Indira Carpio Olivo y Oriana Orozco, y dirigida por Marcela Lunar, se estará presentando los días sábados y domingos, 21, 22, 28 y 29 de septiembre a las 4:00 pm, en el Teatro Luis Peraza (Av. Universitaria, al lado de la Basílica San Pedro. Los Chaguaramos).

Cabe destacar los dos conversatorios que se estarán llevando a cabo los días sábados después de la función: el primero junto a Las Comadres Púrpuras y el segundo junto a Indira Carpio Olivo. Las entradas estarán disponibles en la taquilla del teatro los días de las funciones, con punto de venta.

Marcela Lunar, directora de la obra expresó su satisfacción acerca de esta puesta en escena, la cual resalta la feminidad y haciendo un llamado a evitar los feminicidios que se han incrementado tanto en Venezuela como en toda Latinoamérica. “Uno de los casos que tomamos como ejemplo fue el de Mayell Hernández, que nos movió un poco para hacer esta obra”.

Por su parte, Bernardette Rodríguez, quien desempeña el rol de bailarina en su segunda experiencia junto a AMAKÁ, hizo hincapié en lo que destaca como teatro con propósito. “Con esta obra intentamos hacer visible algo que parece natural y pareciera no ocurrir pero se encuentra palpable a nuestro alrededor”, destacó.

“Como artistas nos preocupamos por aportar algo, y esperamos que el mensaje llegue para que no se sigan repitiendo estos actos”. Esta obra tiene un toque de mayor realismo en la que el público generalmente sale conmovido ante una puesta en escena que busca poner un granito de arena en el que pueda hacer frente a una cruel realidad que muchas veces se oculta.

AMAKÁ, con una óptica violeta, feminista, plantea desde la escena teatral, una estrategia para comunicar poéticamente lo que viven las mujeres alrededor del mundo. Quizás sea una forma más sutil de enfrentarnos a una realidad tan dura y a veces tan compleja.

Finalmente, hicieron una invitación al público para que se acerquen y se deleiten con esta obra, en donde predomina la sutileza para tratar y combatir un tema sumamente delicado desde la trinchera del arte como forma de expresión.