Con esta medida los migrantes y refugiados podrán obtener documentación. «Y si tienen documentación, se pueden integrar y acceder a servicios como educación, salud y, lo más importante, integrarse en los mercados laborales», indicó el coordinador enviado por la Secretaría General de la OEA sobre Venezuela, David Smolansky
El coordinador de un grupo de trabajo de la Secretaría General de la OEA sobre Venezuela, David Smolansky, pidió este miércoles 19 de junio a los Gobiernos de Curazao y Aruba regularizar a los miles de migrantes y refugiados venezolanos que llegan a sus costas.
Smolansky explicó este miércoles a Efe el resultado de la visita que efectuó en nombre de la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) a las islas de Curazao y Aruba, dos territorios autónomos de los Países Bajos situados en el mar Caribe y donde viven 26.000 y 16.000 venezolanos, respectivamente.
«Lo que respetuosamente le propuse a los Gobiernos de ambas islas es que inicien un proceso de regularización para los venezolanos», manifestó Smolansky.
«Con esa regularización -añadió-, los migrantes y refugiados en primer lugar tienen garantizada la protección y pueden obtener documentación. Y si tienen documentación, se pueden integrar y acceder a servicios como educación, salud y, lo más importante, integrarse en los mercados laborales».
En Aruba, Smolansky se reunió con la primera ministra de la isla, Evelyn Wever-Croes y otros miembros del Gabinete, así como con integrantes de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), y migrantes y refugiados de Venezuela.
Entretanto, en Curazao, Smolansky mantuvo encuentros con la organización Cáritas y otro centenar de venezolanos.
Según sus datos, de los 26.000 venezolanos que viven en Curazao, 21.000 están en situación irregular; mientras que de los 16.000 que están en Aruba, 11.000 no tienen papeles.
«Los migrantes que llegan a estas islas vienen de sectores rurales, muy pobres, algunos pueden presentar incluso síntomas de desnutrición. Ha habido personas que han llegado con malaria y sarampión, mujeres que incluso llegan a esas islas para dar a luz», explicó el venezolano.
La mayor parte de los venezolanos que huyen a Curazao y Aruba viajan en pequeñas embarcaciones, que en ocasiones van muy llenas y naufragan en el mar.