El presunto homicida fue plenamente identificado, según revelan videos de seguridad del local nocturno
El cadáver de Ana Rosa Rojas Pinto fue hallado por una empleada del motel Las Palmas de Neiva, municipio Neiva, Huila, Colombia.
El cuerpo estaba envuelto en sábanas, encima de la cama, según reseña del diario El Espectador.
La víctima era venezolana, oriunda de Zaraza, estado Guárico. Dejó a su hija al cuidado de sus padres y se instaló en el vecino país el pasado mes de febrero.
La policía científica determinó que la mujer resultó muerta por asfixia mecánica.
Sobre el caso, medios locales informaron que la noche del pasado miércoles, Rojas Pinto salió de un local nocturno llamado Pereiranas en compañía de un hombre. Las cámaras de seguridad captaron el momento en que la pareja se retiraba del lugar en una moto.
Eran más de las 4:00 a.m., cuando la pareja se marchó al motel, donde el hombre compró preservativos, cervezas y además solicitó el control del aire acondicionado.
Tres horas después, el sujeto abandonó el motel, lo cual generó sospechas entre los empleados del lugar.
La víctima era trabajadora sexual y de acuerdo a las impresiones recabadas por los medios locales, esa noche ya había culminado su jornada laboral, pero decidió irse con un cliente «para ganar dinero extra».
El homicida está plenamente identificado, pero los medios no revelaron su identidad. Según amigas de la venezolana, «el hombre siempre acudía al local nocturno y constantemente la acechaba».
«Fue vilmente asesinada, ella no se metía con nadie, trabajaba en este oficio para mantener a su familia y hoy un desalmado ha dejado a su niña huérfana», comentó una de sus compañeras.