«En cualquier diálogo con el gobierno venezolano el presidente Petro debe tomar en cuenta que en Venezuela hay presos políticos, que en Venezuela hay perseguidos políticos y hay víctimas que esperan por justicia», subrayó Marino Alvarado, directivo de la organización de derechos humanos
Una amnistía general para los presos políticos venezolanos planteó la semana pasada el presidente de Colombia, Gustavo Petro, como parte de la agenda de negociaciones entre el gobierno del mandatario Nicolás Maduro y la oposición agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática. El Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) hizo este lunes una contrapropuesta a Petro.
«Nosotros valoramos las preocupaciones del presidente Petro sobre la situación venezolana, y lo exhortamos a que no olvide a Venezuela, y particularmente que no olvide a las víctimas de violaciones de derechos humanos», subrayó Marino Alvarado, directivo de Provea. «En cualquier diálogo con el gobierno venezolano el presidente Petro debe tomar en cuenta que en Venezuela hay presos políticos, que en Venezuela hay perseguidos políticos y hay víctimas que esperan por justicia».
A la organización de derechos humanos le gustaría «que así como exhortó al regreso al Sistema Interamericano, también exhorte al gobierno a dos cosas: por un lado, a que permita el ingreso de la Misión de Determinación de Hechos; y por otro, que cumpla con el principio de complementariedad con la Corte Penal Internacional, que significa investigar y sancionar a los presuntos responsables de crímenes». Es decir, que la solicitud a Maduro «debería ser mucho más extensa, no solo volver al Sistema Interamericano sino colaborar con los otros sistemas».
No puede haber una amnistía general, subrayó Alvarado, «porque no lo permite la Constitución venezolana» al impedir que se use esta figura en casos de delitos de lesa de humanidad. Tampoco lo contempla el Estatuto de Roma. Una acción de este tipo «tendría el rechazo contundente de las víctimas y de las organizaciones de derechos humanos».
El activista de DDHH refiere dos experiencias durante la gestión del presidente Hugo Chávez, para presos y perseguidos políticos. «Las amnistías las dictan los Parlamentos. Puede haber una iniciativa del Ejecutivo, como lo hizo Chávez» pero debe ser «para liberar presos políticos y para que los perseguidos políticos regresen al país». No puede haber una ley de amnistía, enfatizó, para perdonar violaciones de derechos humanos.