La Academia Nacional de Medicina llama la atención acerca del manejo de las vacunas en la mujeres en estado de gestación
Las embarazadas son un grupo que debe verse con detenimiento en medio de la coyuntura de la pandemia y las jornadas de vacunación.
A juicio de la Academia Nacional de Medicina (ANM) «las embarazadas constituyen un grupo vulnerable a las enfermedades infecciosas en general».
En su boletín número 7 la ANM publica una serie de consideraciones, para que sean tomadas en cuenta frente a la situación que se dibuja en el cortísimo plazo.
«En la actual pandemia por la COVID-19, el impacto de la enfermedad sobre las gestantes no parece ser diferente al observado en pandemias anteriores por otros agentes infecciosos», indica el comunicado de la ANM.
Señalan que «si bien es cierto que los primeros informes no evidenciaban mayores complicaciones en las gestantes con la COVID-19, estudios recientes reportan que la enfermedad en estas personas está asociada a un mayor ingreso a las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), necesidad de ventilación mecánica, como también una mayor tasa de partos prematuros y muerte materna».
Sostienen que las embarazadas deben ser consideradas para su inclusión en «los grupos prioritarios en la prevención mediante la vacunación».
«La indicación de una nueva vacuna en las embarazadas genera consideraciones éticas en cuanto a la seguridad en la gestante y el feto, específicamente porque no fueron incluidas en los ensayos clínicos de las vacunas», advierte los médicos de la ANM.
Más adelante en el texto de su séptimo boletín indican que «las vacunas generadas con nuevas plataformas tecnológicas de ARNm, vectores virales no replicantes y virus enteros inactivados no son de virus “vivos”, y por tanto no tendrían contraindicaciones formales para ser usadas en las embarazadas».
«Es reconfortante mencionar que más de 20.000 embarazadas en los Estados Unidos han recibido la vacuna sin complicaciones aparentes. Diversas organizaciones en los Estados Unidos, como el CDC, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos y la Sociedad de Medicina Materno-Fetal, se han pronunciado en favor de que las vacunas contra la COVID-19 deben ser ofrecidas a las embarazadas», apunta la ANM.
Indican que la Organización Mundial de la Salud (OMS) «señala que deben ser consideradas, especialmente en las embarazadas pertenecientes a grupos de alto riesgo tales como trabajadoras de salud o con presencia de comorbilidades».
«La recomendación de las vacunas contra la COVID-19 en las embarazadas, implica hacer un balance entre el riesgo-beneficio de la mujer embarazada frente a la enfermedad o la aplicación de la vacuna, siempre bajo el consentimiento informado de la gestante para su aplicación», subraya la comunicación de la Academia.
Finalmente, se ofrecen para brindar asesoría médica especializada ante estas indicaciones «con dilemas éticos de importancia en la protección de la población del binomio madre-hijo».