El alzamiento militar del 30 de abril y la declaración que comprometió a Diosdado Cabello en conversaciones con la Administración Trump marcan un hito en la estrategia estadounidense para quebrar la unidad de la «coalición dominante»
Al menos en dos oportunidades, en lo que va de 2019, la Administración Trump ha apuntado al corazón de la unidad del chavismo: lo hizo al asegurar que hay sectores del oficialismo que se reúnen en secreto con funcionarios estadounidenses.
1)Luego del fallido alzamiento militar del 30 de abril, el asesor de seguridad de Estados Unidos (EEUU), John Bolton, aseguró que el ministro de Defensa, Vladimir Padrino; el presidente del Tribunal Supremo, Maikel Moreno y el comandante de la guardia presidencial, Iván Rafael Hernández Dala, habrían insistido en que el mandatario Nicolás Maduro debería marcharse.
«Sigue siendo muy importante para tres figuras en el régimen de Maduro que han estado hablando con la oposición durante los últimos tres meses para cumplir su compromiso de lograr la transición pacífica del poder de la camarilla de Maduro al presidente interino Juan Guaido», enfatizó Bolton.
2)El domingo 18 de agosto la agencia de noticias Associated Press (AP)aseguró que Estados Unidos estableció un canal secreto de comunicación con Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
“Cabello, quien es considerado el hombre más poderoso de Venezuela después de Maduro se reunió la semana pasada en Caracas con alguien cercano a la Administración de Trump, dijo el funcionario. Un segundo encuentro está preparándose pero no ha tenido lugar todavía”, reportó AP.