El 1 de mayo el pran «Olivo» y un grupo de reclusos comenzaron acciones de protesta por supuestos hechos irregulares registrados durante la visita, aseguró el Fiscal General designado por la Asamblea Constituyente
Una protesta iniciada por el pran «Olivo» fue el detonante de la masacre en el Centro Penitenciario de los Llanos Occidentales (Cepella) de Guanare, ocurrida el 1 de mayo, según indicó este miércoles el Fiscal General designado por la Asamblea Constituyente, Tarek William Saab.
El funcionario indicó que los reclusos dirigidos por «Olivo», ante la falta de respuesta a su reclamo, intentaron traspasar la cerca y agredieron al director.
Los custodios del centro «no realizaron las maniobras necesarias para la contención de los internos», como el uso de gases lacrimógenos o disparos al aire, detalló.
Los custodios «para la contención optaron por hacer uso de armas de fuego» y recibieron respuesta de los internos armados, con el saldo de 47 fallecidos y 69 heridos.
El hecho fue investigado por dos fiscales, recordó Saab. La unidad criminalística -creada durante la gestión de Luisa Ortega Díaz- se trasladó al lugar.
A juicio de Saab, «más allá de las deficiencias hay una política de acción contra la impunidad».