El Grupo de Lima hizo un llamado a un proceso de transición que facilite una salida pacífica y constitucional a la crisis venezolana
El gobierno de Perú, con el recién electo presidente Pedro Castillo, anunció su apoyo el proceso de diálogo entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, que se llevó a cabo en México, y reiteró su ofrecimiento como sede alterna para estas negociaciones, afirmó el canciller peruano, Oscar Maúrtua, en una presentación ante el Congreso.
El ministro explicó a la comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento que la posición del Gobierno respecto al Grupo de Lima se ciñe a la última declaración de este grupo hecha en enero pasado.
En esa declaración, el Grupo de Lima hizo un llamado a un proceso de transición que facilite una salida pacífica y constitucional a la crisis venezolana, según recordó la cancillería peruana en una nota de prensa.
El documento del Grupo de Lima también rechazó, en enero, la legitimidad de la Asamblea Nacional al afirmar que era producto de elecciones fraudulentas organizadas por el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro.
«Las negociaciones vienen desarrollándose en México, con la facilitación de Noruega, por lo que los esfuerzos del Perú están dirigidos a apoyar este proceso. En ese sentido, reiteró el ofrecimiento del país como sede alterna para estas negociaciones», agregó el ministerio sobre la declaración de Maúrtua ante los congresistas.
El ministro aseveró que la posición del Perú se encuentra en concordancia con la Carta de las Naciones Unidas, que se opone a la intervención en cualquier asunto de la jurisdicción interna de los Estados y que aboga por la paz y la seguridad internacionales.
La posición del Gobierno peruano, del mandatario izquierdista Pedro Castillo, se mantiene en la misma línea desde que asumió el Ejecutivo en julio pasado, aunque no ha materializado la supuesta intención de retirarse del Grupo de Lima, como se especuló semanas atrás durante la gestión de su antecesor Héctor Béjar.
El excanciller Béjar había señalado que el Grupo de Contacto Internacional, formado por la Unión Europea (UE) y varios países latinoamericanos que promueven una solución dialogada a la crisis venezolana, «se presenta hoy por hoy como la alternativa más eficaz para unificar la acción internacional» respecto a Venezuela.
«Pensamos que ese diálogo también debe servir para crear las condiciones del levantamiento de las sanciones económicas que sólo afectan las condiciones de vida del pueblo venezolano», había declarado Béjar antes de ser removido del cargo por una fuerte controversia con la Marina de Guerra.
De otro lado, el canciller peruano subrayó el compromiso peruano con los procesos de integración regional, como la Comunidad Andina, la Alianza del Pacífico y Prosur, y agregó que «más allá de los nombres de las instituciones, lo esencial es el objetivo de lograr la integración suramericana, en beneficio de nuestros pueblos».