El médico aseguró en una entrevista en Vladimir a la Carta que no hay cifras definidas en cuanto a las secuelas que deja la COVID-19 en el corazón
Este miércoles en Vladimir a la Carta, el doctor Leonardo Izaguirre, cardiólogo intervencionista insistió en que las medidas de bioseguridad son totalmente necesarias como medida preventiva ante la Covid-19 hayas ya obtenido la vacuna, o no. “Si te vacunaste igual debes mantener las medidas de seguridad.”
Explicó que las vacunas no ofrecen evitar la infección, pero asegura que pueden prevenir que la enfermedad se desarrolle de forma grave. “Las vacunas no son infalibles, pero tienen su lado bueno, el balance es positivo. Hay datos recientes de 2 mil muertes en 65 millones de vacunados en EEUU, son muertes importantes, pero es un porcentaje sumamente bajo.”
“No sabemos la inmunidad natural que no genera la COVID-19, ni la que nos dará la vacuna, lo que sabemos es que los virus ARN como lo es el SARS-Cov-2 no creen inmunidad permanentemente,” agregó.
En relación a la vacunación contra la COVID-19 en Venezuela dijo que, “el único ente que está haciendo esfuerzos ante la vacunación es el Estado, si logramos entender que es un problema de todos, junto a las empresas privadas sería una importante ayuda. Ahora es que comenzó la pandemia, lo que ocurrió el año pasado en EEUU y Europa lo estamos viviendo ahora en Venezuela.”
“Cualquiera que sea el costo por paciente de producción de una vacuna, es mucho más bajo que cubrir los costos de la enfermedad.”
El segundo órgano más afectado por este virus es el corazón, a pesar que es una enfermedad multi sistémica.
El doctor explicó que el corazón tiene una capa externa que se llama pericardio, la cual se pueden inflamar ante la COVID-19. “La pericarditis se manifiesta en la mayoría de los casos en un dolor que tiene que ver con la respiración. El virus también afecta el músculo como tal,” explicó.
“Otro efecto de la COVID-19 es la trombosis, puede terminar o no en un infarto y no tiene que ver con un afección previa en el corazón,” agregó.
Aseguró que no hay cifras definidas en cuanto a las secuelas que deja la COVID-19 en el corazón. “Hasta el año 2020 tenía 1.8 millones de muertes relacionadas a la enfermedad.”
Insistió en que esta enfermedad tiene una particularidad, “se manifiesta mayormente leve, pero luego podría presentar secuelas que aún no conocemos porque la enfermedad está comenzando.”
“Las personas que han presentado infartos pueden vacunarse sin ningún problema. El cuidado que podemos tener los cardiólogos sobre el corazón no sustituye el cuidar el colesterol, presión arterial, mejorar la condición física.”