Waleska Pérez relató que su esposo fue asfixiado con bolsas plásticas, golpeado con troncos de madera, descargas eléctricas entre otras agresiones más que le provocaron al menos 18 fracturas
La esposa del Capitán de Corbeta, Rafael Acosta Arévalo, Waleska Pérez, exigió nuevamente justicia por la muerte de su esposo, quién falleció en las instalaciones de los organismos de seguridad a acusa de múltiples torturas.
A un año de la muerte del funcionario militar, Pérez público un vídeo donde narra las agresiones que sufrió su esposo durante el tiempo detenido.
Asfixia con bolsas plásticas, golpes con trozos de madera y descargas eléctricas fueron algunas de las torturas que recibió Acosta Arévalo provocando 16 fracturas en las costillas y otras dos en el tabique y el tobillo.
El fallecimiento del funcionario militar también fue recordado por Tamara Sujú,
abogada y defensora de Derechos Humanos, quien calificó este hecho como un «vil asesinato por torturas».
Sujú también denunció que en Venezuela se continúan con las prácticas de torturas por las cadenas de mando de Nicolás Maduro.