La oposición venezolana expresó su rechazo a esta actividad, pues consideran que su realización es un «gasto innecesario»
La XXV edición del Foro de Sao Paulo subió este jueves el telón en Caracas con llamados a liberar al expresidente brasileño Luiz Inácio «Lula» Da Silva, a quien consideraron un «preso político del capitalismo»; y en respaldo al gobierno venezolano.
Esta primera jornada comenzó con poco público, pero fue ganando ritmo conforme se incorporaron las delegaciones invitadas y cerró el día con un multitudinario acto, en el que estuvieron en primera fila los líderes del chavismo.
La secretaria ejecutiva del Foro, Mónica Valente, esbozó el objetivo del encuentro de partidos y organizaciones de izquierda: brindar su apoyo a los líderes con quienes coinciden ideológicamente, como el venezolano Nicolás Maduro, el boliviano Evo Morales y los argentinos Alberto Fernández y Cristina Fernández.
«Venezuela no está sola (…), estamos aquí para decir al presidente Nicolás, estamos contigo», afirmó Valente en su alocución.
Valente también exigió al Gobierno colombiano «el respeto al acuerdo de paz» y que finalice «el genocidio de más de 500 líderes» de la izquierda de ese país.
Asimismo, dijo que en el Foro se pedirá por la libertad el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, en prisión acusado por varios delitos de corrupción.
Esta misma jornada, la oposición venezolana expresó su rechazo a esta actividad, pues consideran que su realización es una «burla» y un «gasto innecesario» en medio de la crisis que vive el país suramericano.
«Los venezolanos rechazamos la presencia de este club de adoradores de -Nicolás- Maduro (…), nuestra voz de protesta se hará sentir en todo el país para que el mundo sepa que en Venezuela el Foro de Sao Paulo es non grato», dijo en un comunicado el partido Primero Justicia (PJ), en el que milita el excandidato presidencial Henrique Capriles.
La formación criticó que se hayan invertido, según el texto, 200 millones de dólares en el evento mientras el país vive «la emergencia humanitaria más grande de la historia de la región».
El evento «es sin duda una burla y un nuevo robo a la nación», apuntó PJ al tiempo que destacó que representa «lo peor de la política, la corrupción, el autoritarismo, el sufrimiento del pueblo y el fin de la democracia».
Por su parte, integrantes del movimiento estudiantil venezolano se acercaron a la sede del foro en Caracas, el hotel Alba, para manifestar su desacuerdo con la celebración del Foro.