Solo en una de todas las «bombas» visitadas por Contrapunto, solo una aceptaba divisas extranjeras
Este lunes inició el nuevo mecanismo de distribución de gasolina en el país, junto a eso, es el primer día de flexibilización de la cuarentena luego de más de 70 días de distanciamiento social, 14 muertes y 1.510 casos.
Contrapunto hizo un recorrido por algunas estaciones de servicio del Este de Caracas, específicamente en el municipio Baruta. Desde Santa Paula, hasta la bomba de Caurimare empieza la primera cola, eso fue cerca de las 10:30 de la mañana, algunos conductores estaban en lugar desde las 3 de la madrugada.
“Se que hay gente en otras partes del país que hicieron cola desde el domingo”, dijo Francisco Hernandez, vecino de Macaracuay.
Junto a eso, afirmó que estaba haciendo la cola en la parroquia de Baruta para surtirse de gasolina porque en ese lugar la venden con subsidio. Dentro de la bomba un empleado, en compañía de los cuerpos de seguridad del Estado explicaba a los usuarios que los mecanismos de pago era con punto de venta, efectivo y divisas extranjeras.
Un poco más adelante en Chuao, están la estación de la avenida Río de Janeiro y la cola iniciaba a dos cuadras de la embajada de Cuba. Desde las 6 am estaba en su carro haciendo cola, Ignacio Salmonte, quien expresó su descontento con el nuevo mecanismo.
“Nos tienen haciendo cola por la gasolina en un país petrolero. Para colmo no tenemos claro como vamos a pagar”, aseguró.
En esa bomba el mecanismo de pago era con pago móvil, ya que el gerente de la estación informó que era el único método que tenían disponible para cancelar el pago, sumado a que no tenían límite de consumo del hidrocarburo.
“Aquí pueden pagar con tarjeta de debito”, pregonaba un empleado de la estación de Chuao, que está al lado de la Clínica Rescarven, que para las 11:30 no había empezado a surtir porque todavía estaban instalando las mangueras de suministro.
Para las 12:30 de la tarde todavía seguían distribuyendo la gasolina en los distribuidores de Baruta, pero cabe destacar que solo en una de todas las bombas registradas por Contrapunto, solo una aceptaba divisas extranjeras.
Este lunes inició el nuevo mecanismo de distribución de gasolina en el país, junto a eso eso, es el primer día de flexibilización de la cuarentena luego de más de 70 días de distanciamiento social, 14 muertes y 1.510 casos.
Contrapunto hizo un recorrido por algunas estaciones de servicio del Este de Caracas, específicamente en el municipio Baruta. Desde Santa Paula, hasta la bomba de Caurimare empieza la primera cola, eso fue cerca de las 10:30 de la mañana, algunos conductores estaban en lugar desde las 3 de la madrugada.
“Se que hay gente en otras partes del país que hicieron cola desde el domingo”, dijo Francisco Hernandez, vecino de Macaracuay.
Junto a eso, afirmó que estaba haciendo la cola en la parroquia de Baruta para surtirse de gasolina porque en ese lugar la venden con subsidio. Dentro de la bomba un empleado, en compañía de los cuerpos de seguridad del Estado explicaba a los usuarios que los mecanismo de pago era con punto de venta, efectivo y divisas extranjeras.
Un poco más adelante en Chuao, están la estación de la avenida Río de Janeiro que la cola iniciaba a dos cuadras de la embajada de Cuba. Desde las 6 am estaba en su carro haciendo cola, Ignacio Salmonte, quien expresó su descontento con el nuevo mecanismo.
“Nos tiene haciendo cola por la gasolina en un país petrolero. Para colmo no tenemos claro como vamos a pagar”, aseguró.
En esa bomba el mecanismo de pago era con pago móvil, ya que el gerente de la estación informó que era el único método que tenían disponible para cancelar el pago, sumado a que no tenían limite de consumo del hidrocarburo.
“Aquí pueden pagar con tarjeta de debito”, pregonaba un empleado de la estación de Chuao, que están al lado de la Clínica Rescarven, que para las 11:30 no había empezado a surtir porque todavía estaban instalando las mangueras de suministro.
Para las 12:30 de la tarde todavía seguían distribuyendo la gasolina en los distribuidores de Baruta, pero cabe destacar que solo en una de todas las bombas registradas por Contrapunto, solo una aceptaba divisas extranjeras.