José Manuel Briceño, director regional de Provita en el estado Nueva Esparta y coordinador dell programa de conservación de la cotorra margariteña, informó este miércoles que están muy contentos con la temporada reproductiva de la cotorra margariteña. «Nuestro grupo de trabajo está durante seis meses custodiando los nidos», resaltó, «y esta vez logramos batir el récord de volantones».
La cotorra coloca cuatro o cinco huevos en la vera, tarda 26 días en eclosionar y otro tanto en volar, apuntó en entrevista para Unión Radio.
Hay alrededor de 2.100 ejemplares en la isla de Margarita, comentó. El trabajo comenzó hace más de 30 años, cuando había unos 700 ejemplares, indicó Briceño. «Con este esfuerzo de conservación hemos logrado triplicar el tamaño poblacional, y una especie que estaba en peligro de extinción ahora está en la categoría de casi amenazada».
La cacería furtiva sigue siendo la principal amenaza, porque se capturan pichones para la venta. Otra amenaza es el daño del hábitat, por la extracción de arena, explicó.
Provita creó un grupo de ecoguardianes y ha sembrado árboles en las áreas problema, detalló el biólogo. Se logró decretar la reserva de fauna de la Península de Macanao, comentó, «y estamos tratando de hacer alianzas con empresas locales para que inviertan en la restauración».






