Protestan por la «excesiva» injerencia de Pekín en el gobierno de la ciudad
Cientos de manifestantes entraron este lunes primero de julio a la sede del Consejo Legislativo (parlamento) de Hong Kong, tras destrozar las barreras y las puertas del edificio.
Luego de más de cuatro horas intentando, con barras de acero, ladrillos o piedras, echar abajo la entrada del edificio, los manifestantes consiguieron acceder al interior del edificio pasadas las 21.00 hora local.
Este primero de julio se conmemoraba el vigésimo segundo aniversario del traspaso a China de la soberanía sobre Hong Kong por parte del Reino Unido.
Durante las escaramuzas no se reportó presencia policial, trascendió que las autoridades habían negociado con los organizadores de la protesta que el recorrido de la manifestación se mantendría fuera del recinto.
Tampoco había efectivos policiales dentro de la sede parlamentaria, porque los agentes se retiraron en cuanto entraron los manifestantes quienes rompieron el mobiliario y vandalizaron con grafitis las instalaciones.
Los manifestantes, con cascos y máscaras antigas, destrozaron varios accesos al complejo y entraron a las estancias, incluido el salón de plenos en el que se reúnen los diputados.
La marcha, según los cables de noticia, contó con cientos de miles de manifestantes y se convocó para protestar por la «excesiva» injerencia de Pekín en el gobierno de la ciudad y para exigir la retirada del polémico proyecto de ley de extradición y la dimisión de la jefa del Ejecutivo local, Carrie Lam.
Vestidos de negro, los manifestantes portaban carteles en los que se leía «No a la extradición a China. Carrie Lam dimisión» o «Hong Kong, ponte en pie», así como otros en los que condenaban la violencia policial durante protestas pasadas.
Más temprano, aseguró la agencia española EFE que durante la mañana cientos de ciudadanos se enfrentaron con la Policía local, lo que obligó a celebrar la conmemoración del retorno a China de la soberanía sobre Hong Kong por primera vez en el interior del Centro de Convenciones de la ciudad, en lugar de en el paseo marítimo de Wan Chai, tal y como estaba previsto.
