Los países reunidos en Palenque se comprometieron a respaldar a Haití, país que se encuentra secuestrado por las acciones delictivas de las pandillas, con el fin de «restablecer un entorno de seguridad humana para la normalización de la situación económica y social»
La reciente Cumbre Migratoria Regional que congregó a diversos líderes latinoamericanos concluyó con una declaración final en el que todos los países involucrados con esta problemática, pondrán en marcha un plan de acción común para atender las «causas estructurales de la migración.»
Jefes de Gobierno y Estado, en conjunto con la delegación de Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Panamá, Venezuela y Belice; coinciden en que las causas fundamentales del fenómeno migratorio son «de origen político, económico, social.»
Igualmente, atribuyeron el conflicto a «los efectos negativos del cambio climático», «las medidas unilaterales» que, según los congregados, afectan «negativamente de manera y de naturaleza indiscriminada a poblaciones enteras», en especial a los más vulnerables.
Los ejes prioritarios en el plan de acción acordado pasan por la autosuficiencia alimentaria, la protección medioambiental, la seguridad energética, con especial énfasis en la descarbonización, la inversión, el comercio, el empleo, así como la lucha contra el crimen organizado.
En ese contexto, México ofreció su cooperación técnica a través de programas como «Sembrando Vida» para campesinos o «Jóvenes Construyendo el Futuro», para el trabajo juvenil, así como con el partenariado en áreas de gas y energías renovables.
Principalmente, se hizo un llamado para que los países involucrados apliquen políticas migratorias «acordes con la realidad» regional y «abandonen aquellas inconsistentes y selectivas».
Los países reunidos en Palenque se comprometieron a respaldar a Haití, país que se encuentra secuestrado por las acciones delictivas de las pandillas, con el fin de «restablecer un entorno de seguridad humana para la normalización de la situación económica y social».
La declaración final de Cumbre contiene una propuesta para replantear la arquitectura financiera internacional de la deuda soberana que asegure que los países de ingreso medio cierren sus brechas sociales, de tal forma que se reduzca «la intención de migrar».
Igualmente se establecieron factores que afectan a los pueblos latinoamericanos como el cambio de deuda universal por autosuficiencia alimentaria, servicios ambientales y acción climática.