El director interino de la Agencia de Manejo de Emergencias Municipal, Carlos Cruz, explicó que el accidente sucedió cuando «uno no de los padres había salido del agua a buscar algo en la neverita, escuchó el rayo, oyó al menor gritando», según un informe de Univisión.
Los niños son de nacionalidad estadounidense, pero residen en Toa Baja.
El Servicio Nacional de Meteorología de San Juan había emitido previamente un aviso especial para varios municipios del noroeste de Puerto Rico, advirtiendo sobre tormentas fuertes, ráfagas de viento y granizo de gran tamaño.