El huracán Dorian, que azota las Bahamas, se debilitó ligeramente el lunes y pasó a categoría 4, pero continúa representando una seria amenaza, , informaron autoridades meteorológicas de Estados Unidos.
«Dorian es un huracán extremadamente peligroso de categoría 4 en la escala de Saffir-Simpson», dijo el Centro Nacional de Huracanes, basado en Miami, en su boletín de las 15H00 GMT, precisando que sus vientos pasaron a 250 km/h. «Aunque un progresivo debilitamiento está previsto, se espera que Dorian se mantenga como un poderoso huracán en los próximos días».
Florida sigue en vilo el rumbo del huracán Dorian, que aún asuela las cercanas islas del norte de Bahamas, con la esperanza de que vire al norte cuanto antes, pues de ello depende que toque tierra, lo que significará muchos más daños, o se mantenga en alta mar en paralelo a la costa del sureste de EEUU.
La mayoría de los patrones de trayectoria sitúan a Dorian alejado del litoral, aunque el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EEUU asegura que también es posible que se mueva «muy cerca o sobre la costa», por lo que pide a la gente que no tome como cien por cien seguras las proyecciones.