Las relaciones políticas han cambiado tanto en el último medio siglo que hay quienes afirman que existe un nuevo orden mundial. Este se evidencia en los comportamientos de los gobiernos de la naciones más poderosas del planeta, que hacen inútiles los análisis que segmentaban al mundo en una simplificada confrontación entre derechas e izquierdas.
Hace poco en una reunión social, a propósito del bautizo del libro de un intelectual venezolano, empresarios, políticos, periodistas, activistas de derechos humanos conversaban y decían, palabras menos, palabras más: “Antes era más fácil analizar la política”.
Sin ahorrar sonrisas y hasta carcajadas señalan que el mundo se dividía fácil y resumidamente en buenos y malos según el lugar “en donde uno se encontraba”.
Los de la izquierda eran malos si te sentías de la socialdemocracia hacia el centro y la derecha era la mala para quienes se sentían del centro hacia la izquierda.
A 80 años de la entrada de los soviéticos a Berlín, vemos la visita de dignatarios a Moscú para tomarse una foto con Putin. Por otro lado está la elección de un nuevo papa, estadounidense pero lejos de las ideas de Trump. En el cielo geopolítico hay señales de un reacomodo a la hora de mirar la real politik en estos días.
HAY UN NUEVO ORDEN
Julioo César Pineda, embajador de carrera, internacionalista y analista de la realidad global señala que “hay que referir que la victoria no fue solamente de los soviéticos sobre los nazis, sino de todo Occidente. Rusia y las grandes potencias aliadas en un esfuerzo frente a la dictadura y al totalitarismo de los nazis, logra imponer una línea democrática, más allá de las diferencias que había en esa época entre la Unión Soviética y gobiernos como el de Francia o el de Inglaterra y, sobre todo Estados Unidos, que participó en esa guerra tan importante y que su papel fue determinante”.
-¿Qué significa en el tablero internacional de hoy esa victoria sobre nazismo?
-Primero, la posibilidad de que haya alianzas internacionales para defender la paz contra cualquier rompimiento y violación de los derechos humanos o derechos humanitarios como ocurrió en la Segunda Guerra Mundial. En segundo lugar, reconocer que efectivamente hubo una gran participación de Rusia que fue determinante, el sacrificio humano fue inmenso, sobre todo en la batalla de Stalingrado que cambió el rumbo de la guerra.
Pineda se detiene para puntualizar que es importante destacar el “sacrificio que hicieron los soviéticos, pero hay que también evitar en caer solamente en el reconocimiento a la Unión Soviética y declarar este día la victoria como únicamente la victoria de los de los rusos sobre los alemanes”.
“Fue un esfuerzo que hubo de todo el mundo occidental y oriental e incluso la presencia muy importante también de China en batalla contra el eje en Japón y por supuesto en ese caso también los Estados Unidos”, advierte Pineda.
Agrega que estos ochenta años hacen necesario asumir que hay una advertencia también, porque la Segunda Guerra Mundial fue con armas convencionales, como la Primera Guerra Mundial y es una advertencia porque una guerra mundial nueva sería con armas nucleares y eso sería absolutamente apocalíptico, porque el arma nuclear tiene los efectos adicionales a los de las armas convencionales, pero multiplicado y, sobre todo, el efecto radiactivo que haría imposible la vida sobre la tierra, vendría un invierno nuclear prácticamente”.
“En tercer lugar, yo creo que hay que educar para la paz, evitar los conflictos y la guerra, reducir los gastos militares y en ese sentido, apoyar cualquier iniciativa de paz, como lo hizo el Papa Francisco que quería hablar inclusive con Putin y con Zelensky directamente y lo hizo también con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump”, acota el analista internacional.
-¿Existe un nuevo orden internacional? Todos los invitados que tiene Putin en el evento que conmemora los 80 años de la victoria sobre el nazismo… ¿no nos habla de un nuevo mapa geopolítico en el planeta?
-Es cierto, hay un nuevo orden internacional. Hay cuatro potencias en el mundo que son fundamentales. Rusia y Estados Unidos seguirán lo siendo muy fuertes, más allá de la bipolaridad, pero viene China y los 27 países de la Unión Europea. Y en el fondo ahora más que la bipolaridad es la multipolaridad y por supuesto que a Rusia le interesa acercarse a un mundo, no solamente oriental de China, sino al tercer mundo.
Advierte que en ese “tercer mundo”, existen naciones como Brasil, “donde estando en esa línea revolucionaria, son democráticos, defienden los derechos humanos”.
“Hay un nuevo encuadre mundial y vamos a ver después de esta fecha, que es tan importante, que por cierto coincide con la elección de un nuevo papa, donde también tenemos consecuencias porque tiene implicaciones geopolíticas”, indica Pineda en su análisis.
Más adelante agrega que Occidente también tiene la posibilidad de rehacerse, “porque si no vendrá inexorablemente el dominio de China en el escenario mundial y no queremos que se repita la famosa metáfora, la teoría de Tucídides, de la guerra obligada entre las potencias cuando una nace y otra se va aplastando”.
“Yo creo que viene una nueva etapa donde el capitalismo va a perder la importancia que tenía, pero también no hay la visión socialista comunista, sino una búsqueda exagerada del centro. La derecha y izquierda miran hacia el centro y creo que lo vamos a ver en Moscú es la moderación”, finaliza en su análisis Julio César Pineda.
UNA TENDENCIA
Por su parte Giovanna De Michele, internacionalista, coincide con la afirmación que sostiene la existencia de un nuevo orden internacional, y que “la política exterior de estados Unidos, basada en sanciones, ha impulsado un fortalecimiento de la presencia de Rusia; con lo que se consolida su posición como centro de poder mundial, produciéndose inclusive un acercamiento con otros países como China e Irán, con el único propósito de mermar la influencia estadounidense”.
–¿En ese ajedrez cómo queda Venezuela?
-Alineada a todo cuanto haga contrapeso a Estados Unidos. Además con una gran dependencia de ese polo.
-Se está celebrando el 80 aniversario de la victoria sobre el nazismo… ¿Qué enseñanza dejó este evento?
-Que la historia la escriben los vencedores. Que la palabra nazismo ha adquirido nuevo contenido y alcance.
EL NUEVO PAPA
-¿Cómo lee la elección de un papa estadounidense de estas características en este nuevo orden mundial?
-Creo que este papa le va a dar continuidad a la tendencia marcada por el Papa Francisco. De hecho se impuso la mayoría de los cardenales que recibieron el ascenso a cardenal durante la gestión del Papa Francisco. Él tenía 108 cardenales, que había ungido durante su gestión, presentes en este cónclave. Y el que resultó electo fue uno de ellos.
-¿Quién es el nuevo papa según su lectura?
-Es un papa de tendencia progresista. Es un papa de esos que luchan o digamos se ha manifestado siempre a favor de la inclusión. Ha hablado de la necesidad de reformar la iglesia para darle mayor participación a las mujeres.
Advierte De Michele que esta elección “no va a ayudar a mitigar la fractura que ya existe dentro de la Iglesia católica”.
“Puede ser que esta tendencia de papas progresistas sumen más feligreses a la Iglesia católica, sobre todo entre los más jóvenes o entre los que durante mucho tiempo se sintieron excluidos, como por ejemplo los divorciados”, señala en su análisis la internacionalista.
-¿Y en la geopolítica?
-En cuanto a la geopolítica mundial, creo que es interesante la designación de este papa, porque a pesar de ser estadounidense, no le da una hegemonía de poder a Estados Unidos, entre otras cosas, porque está reñido -de cierta manera- con las políticas conservadoras que está llevando a adelante el presidente Donald Trump. Trump quería un estadounidense, pero no era precisamente este.
“Creo que es un equilibrio interesante, creo que va a ser un contrapeso al discurso que se ha impuesto desde Washington y que ha cobrado muchísima vigencia en buena parte de América Latina”, sentencia finalmente Giovanna De Michele.
