Ucrania a su vez acusa a Rusia de estar poniendo todo tipo de trabas al paso de barcos con grano ucraniano
El Ministerio de Exteriores de Rusia anunció hoy una reunión pautada para mañana 10 y 11 de mayo en Estambul sobre el acuerdo de exportación de grano ucraniano y productos agrícolas rusos.
La reunión será «de alto nivel» y «en formato a cuatro bandas» -Ucrania, Rusia, Turquía y la ONU-, aseguró Serguéi Vershinin, viceministro de Exteriores ruso, según informa la agencia TASS.
Hace unos días Vershinin reconoció que en Moscú siguen insatisfechos con el progreso en la exportación de productos agrícolas rusos tras la reunión mantenida la pasada semana en Moscú con la secretaria general de la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), Rebeca Grynspan.
Insistió en que para el Kremlin, que el pasado 18 de marzo accedió a renovar el acuerdo sólo por 60 días y no 120, como pedían Kiev y la ONU, es «muy importante» que se cumpla la parte del acuerdo relacionada con la exportación de grano y fertilizantes rusos.
Según informó hoy la ONU, las exportaciones de grano y alimentos en virtud del acuerdo del grano se aproximan ya a las 30 toneladas, incluidas 595.000 para el Programa Mundial de Alimentos en operaciones humanitarias en Afganistán, Etiopía, Somalia, Kenia y Yemen.
Sin embargo, Naciones Unidas reconoce que no se ha logrado exportar por el corredor marítimo humanitario del mar Negro nada de amoniaco, sustancia esencial para la elaboración de fertilizantes y de la que Rusia es uno de los principales productores globales.
Rusia denuncia que sus exportaciones afrontan dificultades sobre todo por los efectos colaterales de las sanciones que Occidente le ha impuesto por su agresión contra Ucrania.
El Kremlin demanda la reconexión del banco agrícola Rosseljozbank al sistema de comunicaciones financieras SWIFT, la reanudación de los suministros de maquinaria agrícola, así como de repuestos y servicios para ella, y la eliminación de restricciones en materias de seguro y libre acceso a los puertos.
Pide también la puesta en funcionamiento del amonioducto Togliatti-Odesa, paralizado desde el comienzo de la campaña militar rusa en Ucrania, y el desbloqueo de las cuentas y activos en el extranjero de las compañías rusas vinculadas con la producción y el transporte de alimentos y fertilizantes.
Ucrania a su vez acusa a Rusia de estar poniendo todo tipo de trabas al paso de barcos con grano ucraniano.
El acuerdo vence el próximo 18 de mayo y Rusia ha amenazado con no prolongarlo si no se solucionan sus problemas.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha enviado a Moscú y al resto de capitales una propuesta por escrito para ampliar y prorrogar el pacto, pero hasta ahora no ha recibido respuesta por parte del Kremlin.