La investigación tomará semanas, quizá meses, señaló el jefe de la policía de la zona
Tras una hora de disparos en un supermercado de Jersey City, murieron seis personas: un policía y cinco ciudadanos, entre ellos, los dos agresores que se habían refugiado en la tienda de comestibles kosher (productos orientados la comunidad judía).
Los presuntos autores de la masacre eran dos hombres y se cree que las otras tres víctimas halladas en la tienda de comestibles fueron civiles asesinadas por los pistoleros, desconociéndose aún la identidad de las víctimas y de los dos agresores.
«Esta es una investigación que tomará semanas, tal vez meses», dijo el jefe de la policía de Jersey City, Mike Kelly, en una conferencia de prensa para avanzar las dificultades que prevé para determinar lo que pasó, si bien descartó que fuese un crimen de odio o un acto vinculado al terrorismo.
El policía muerto fue identificado como Joseph Seals, con 13 años en el cuerpo de seguridad, un agente veterano, casado y con cinco hijos, que pertenecía a la unidad responsable por sacar las armas ilegales de las calles.
Durante más de una hora sonaron los intercambios de disparos en la comunidad de Greenville de Jersey City, cerca de Nueva York, en una situación que llevó a que fueran cerradas todas las escuelas públicas de la ciudad, con unos 30.000 estudiantes, así como calles cercanas y a desalojar negocios, convirtiendo el vecindario en un caos.