Iris Varela: Hay que quitarle los gazapos a la Constitución

José Gregorio Yépez / Pedro Zaraza

Hace dos décadas se ejercía el voto para aprobar la Constitución que hoy está vigente. Con algunos de sus redactores Contrapunto explora qué cosas están pendientes, qué cosas funcionan y cuáles son las debilidades y fortalezas.

Iris Varela, es Ministra de los Servicios Penitenciarios y formó parte de la Asamblea Nacional Constituyente, que redactó la Carta Magna que dicta las normas por las cuales nos regimos los venezolanos. En su despacho, nos recibe para conversar sobre el tema a 20 años de su aprobación.

Varela, cuenta orgullosa que trabajó en tres de las Comisiones que se formaron para trabajar en función de «refundar la patria y hacer un cambio de paradigma: Pasar de la democracia representativa a la democracia participativa y protagónica».

Acota que trabajó en «profundizar el proceso constituyente desde antes de la etapa asamblearia. Nos constituimos en un frente que fue recogiendo planteamientos en varias partes del país. En mi caso, trabajé en los Estados Táchira, Mérida, Barinas y Apure. Eso me llevó a que, cuando instalamos las Comisiones, yo quise integrar la Comisión Constitucional que era la que recogía el trabajo de las comisiones y hacía la revisión constitucional y el compilado de todo lo que se producía. Allí, se iba dando la estructura para que quedara compilada y en definitiva el pueblo la estudiara y la aprobara».

-¿En cuáles otras trabajó?

-En la Comisión de Justicia, donde compartí con Elio Gómez Grillo, Tarek William Saab y Hermman Escarrá. También en la Comisión Legislativa. Yo había recogido que el pueblo estaba divorciado de su clase dirigente expresada en Senadores y Diputados y no quería nada con esa estructura que tenía el Congreso. Eso me llevó a liderar una propuesta que de alguna iba a formar, iba contrariando al planteamiento Chávez con el Parlamento Bicameral. Nos atrevimos a plantear la tesis unicameral, bajo el argumento que ya la democracia dejaba de ser representativa y se asumía la democracia protagónica y que la las leyes se iban a hacer de manera más ágil. Además, las leyes iban a ser consultadas con el pueblo, cosa que antes les era negada. Fueron, trabajé, en tres comisiones y eso me ha permitido tener un dominio integral del texto constitucional.

-Una tesis en contra de Chávez. ¿Cómo fue el forcejeo con un liderazgo tan arrollador como ese?

-Al Comandante Chávez, muchos de sus detractores no supieron interpretarlo, o no quisieron. Sus dimensiones, en la medida que pasa el tiempo, se crecen. Yo tuve el privilegio de acompañarlo en su equipo político, prácticamente desde que se estaba construyendo el MBR 200. Yo venía de las luchas populares, del movimiento bolivariano. Cuando la asonada del 4 de febrero, despejamos algunas dudas de quiénes estaban en ese movimiento militar y nos sumamos. Conociéndolo en la acción debo decir que, Chávez tenía una inmensa capacidad de diálogo y, si uno lograba vencer la sensación del liderazgo arrollador que tenía y podía sobreponerse a eso y establecías una discusión con él, podías aprender muchísimo y te dabas cuenta de que era una persona muy condescendiente. Chávez me pacificó.

-¡¿Está segura Ministra?!

-¡Jajaja! Sí, estoy segura. Yo era de quienes creía en que la insurrección era el camino para la toma del poder y Chávez hizo que yo cambiara en ese sentido.

-Volviendo al tema de la Constituyente. Usted contrarió un planteamiento medular que viene desde las propuestas de Bolívar, de las dos Cámaras y el Estado Federal.

-Propuso la Asamblea Bicameral y muchas personas por debajo de él tenían unas gríngolas y decían que eso no se podía proponer y discutiéndolo en la plenaria la propuesta logra imponerse. Hicimos un trabajo de hormiga. Incluso eso me costó, y la información de prensa así lo recoge, mi expulsión del MVR. Pero… ¿Quién era el coordinador del MVR? Luis Miquilena. Un personaje siniestro de la política que se metió en la izquierda y comenzó a acumular mucho poder y lo usó en su propio beneficio. Creó tribus judiciales. Tenía una concepción tripartita del poder y no comulgaba con el espíritu de la Constituyente. Por eso terminó siendo un traidor de todo este proceso.

-¿Cómo pudo entonces contra Miquilena?

-Eso se sometió a votación. Yo recuerdo que hice una estrategia para impulsar la votación. Miquilena, maniobraba para saltarnos y boicotear nuestros planteamientos, pero yo como abogada litigante me las ingenié para pasar y pedí la votación inmediatamente y así lo logramos. Miquilena, me atacó porque yo cuestioné a Fedecámaras y a la CTV. El uso todo su poder para avanzar allí.

-¿Y los no chavistas la apoyaron?

-Sí. Hubo una mayoría y una compresión por los argumentos que expuse. Ya siendo Diputada, luego de la constituyente, Henry Ramos Allup en algún momento señaló, que la única que propuso algo para darle celeridad a la leyes «fue Iris Varela en su gestión como constituyente y él no es sospechoso de ser chavista. Esto lo que refleja es que hay políticos que comulgaron con la propuesta que a estas alturas ha servido para darle estabilidad política al país.

-¿Lo explica por favor?

-Nadie en este momento podría sacar del camino a los Senadores Vitalicios. Los presidentes y los jubilados del Congreso serían Senadores. Y si cuando el Golpe de Estado de 2002, que éramos 165 diputados de la primera Asamblea Nacional, muchos traicionaron, arrugaron, se acobardaron y no se pudo constituir la Asamblea Nacional, imagina con dos cámaras con mayoría de oposición… ¡Yo no estaría echando este cuento.

-A 20 años de su aprobación… ¿Cual es su evaluación del resultado?

-Yo rescato el producto. Lo mido por el producto que tenemos en la mano. Una Constitución aprobada por el pueblo, que ha permitido la estabilidad política en tiempos de asedio. Esto hace que el pueblo ejerza la soberanía. Discutimos los estados de excepción y evitamos que el Estado pudiera disponer de la vida de la gente cuando suspendían las garantías. Eso era lo que sucedía. Nosotros fuimos desde una visión de oposición, porque nunca habíamos tenido el poder. Eso nos ha ayudado ahora, después de 20 años del proceso revolucionario, a mantenernos. Esto es un poder que le corresponde al pueblo.

-¿Y la relación con los contrarios?

-En los sectores hay vocación de diálogo y hay quienes no comulgan con el diálogo. Los hubo en el chavismo y esos se fueron, hicieron tienda aparte. En la oposición están los que se autojuramentan, ¡qué idiotez, que delito! Los ultrosos se consiguen. Esos son los que queman personas vivas y buscan todas las trochas para asaltar el poder. No sirven ni los de aquí, ni los de allá.

-¿Y no es demasiado presidencialista esta constitución?

-Bajo esta constitución no se puede construir un dictador, el pueblo no se lo cala. Carmona no pudo, Guaidó quiso y no ha podido.

-¿Cuál es el legado de esta Constitución?

-Cambiar la representatividad por la participación protagónica.

-¿Como se come eso?

-En los diversos procesos electorales, en superar los golpes de Estado, en tener la figura del referéndum revocatorio, en haber activado la enmienda para la reelección y tener la revocatoria, y que hayamos podido pacificar el país con Maduro. Eso es lo que reflejan los 350 artículos. También hemos logrado que se vuelva a convocar el proceso constituyente para poder pacificar el país.

-¿Cuál es la deuda el chavismo con la Constitución?

-Creo que hay que corregir cosas puntuales y en lo particular mi propuesta, es que el pueblo venezolano no merece tener hijos que convoquen una intervención extranjera y eso está en el Código Penal. Los delitos de lesa patria. Debemos quitarle la nacionalidad a quien atente contra esta patria. Desde los aborígenes hasta Bolívar, pasando por todas nuestras heroínas y llegando a Chávez, este un pueblo que debate y discute sus cosas, y no puede nadie impulsar una intervención extranjera. La nacionalidad debe ser un privilegio. Estoy demasiado orgullosa de haber nacido en esta patria.

-¿Eso solamente le falta la Constitución?

-No. Todavía hay cosas que del Estado burgués que persisten. Hay que adecuar toda arquitectura jurídica a esta constitución. La Penal, La Civil. Requiere una renovación. una visión humanista.

-¿Por ejemplo?

-Hay que jueces que castigan un delito de homicidio con menos pena que el robo. Que castigan de igual forma el tráfico de toneladas de droga que el tráfico de gramos. Unos jueces castigan con más años al robo que el de homicidio. En la Constitución están las normas y debemos desarrollar las normas. Pero… ¿quiénes están en el poder legislativo? Ellos no legislan.

-¿Pero antes el chavismo estuvo solo en el parlamento?

-¡Y se avanzó! Este Ministerio tiene un Código Orgánico Penitenciario, producto de las leyes habilitantes que la Asamblea Nacional, le permitió al Ejecutivo construir.

-En la Asamblea Nacional Constituyente de hoy, no hay pluralidad, no está la voz del país opositor.

-Ellos no quisieron estar.

-¿Cómo le garantizan al pueblo opositor su participación en las decisiones, más allá de que sus dirigentes no participen?

-El Presidente ha llamado al diálogo. Los Constituyentes van a las mesas de diálogo y participamos. Delcy está en la Mesa de Diálogo y es constituyente. Allí están ellos. Pero no nos llamen a sentarnos con un asesino como Julio Borges o Guevara, que les están reventando los casos de corrupción. No pueden reclamar en la ANC porque no fueron. Nosotros regresamos a la Asamblea Nacional y fuimos a abrir el juego y allí hay un diálogo político en el que todos participan. La oposición participa en la discusión y es tomada en cuenta. Ellos participan, te lo aseguro. De muchas maneras, unas abiertas y otras cerradas.

-Usted dice que la Constitución es «casi perfecta». ¿Dónde está ese «casi» que le falta?

-La considero casi perfecta, porque tiene gazapos. Porque Miquilena, con un grupito del poder económico, se metieron y la trucaron.

-Denos un ejemplo específico.

-El artículo 272. Allí se establece que el sistema penitenciario puede ser administrado por las alcaldía y gobernaciones y ellas no ha podido con eso.

-¿Ni siquiera las del chavismo?

-Ninguna. Está demostrado que gobernadores y alcaldes no pueden con el sistema penitenciario. Que me lo den con todo. ¡Eso sí! Con todo y presupuesto, y policías si es necesario. Pero eso no es lo más grave de ese artículo.

-¿Y qué es lo más grave?

-Allí se establece la posibilidad de que el sistema penitenciario pueda ser pasado a la administración privada. Eso es una aberración. No se puede delegar a los privados las funciones estructurales del Estado.

En este momento toma su constitución y lee: «…pudiendo ser sometidos a modalidades de privatización. ¡Esto eso es un gazapo que metió el miquilenismo! Jamás para un tema que afecta a las mayorías pobres del país puede pensarse de esta manera. Eso lo puso el poder económico. Eso debe corregirlo la nueva ANC.

-Hablando de la nueva ANC… ¿No está atrasada en los resultados que debe dar?

-No estamos atrasados. A la Constituyente no puede regularla una previa ley. Por encima de la ANC no hay poder.

-¿Y la misión de una Constituyente no es crear o reformar la Constitución?

-La misión de esta Asamblea Nacional Constituyente no es redactar un texto constitucional. La constituyente del 99 es distinta y no pueden mandar a la de 2017. Esta nueva ANC se instaló para darle estabilidad al país. La de 1999 se convocó para refundación del país, en 2017 se convocó para la estabilidad del país y la pacificación.

-¿El país ya no está en paz como argumenta el Gobierno?

-Eso objetivos no están cumplidos. ¿Tenemos estabilidad económica? No. La pacificación del país la logramos y la elección de la Asamblea Nacional Constituyente fue un bálsamo para el país. El mismo pueblo de oposición se fue a votar por la ANC. Ahora en algún momento se dará la discusión de algunas normas que completen el texto constitucional y superemos esos gazapos. Por eso no hay atraso. No hay deuda. la Asamblea Nacional Constituyente de 2017, todavía debe trabajar por la estabilidad del país.