Milos Alcalay participó en un conversatorio en el que se abordó el tema de la lucha que hicieron los partidos políticos contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez
El político y diplomático Milos Alcalay aseguró que el cambio político en Venezuela es un hecho y más temprano que tarde se hará realidad. En un conversatorio, realizado este viernes en el Instituto Internacional de Formación Demócrata Cristiana (IFEDEC) sobre la lucha de los partidos políticos contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, el exembajador venezolano aseguró que el Gobierno de Nicolás Maduro entregará el poder «el 10 de enero, en siete meses, en un año, pero lo entregará».
«El problema no es un problema electoral, el problema es un problema existencial. Es un problema político de gran envergadura y a veces exige unas dosis, por una parte de heroísmo, pero por otra parte también de estar dentro de la dinámica. Es decir, hay dos ideas, dos fuerzas. El cambio es absolutamente irreversible en Venezuela. Es irreversible, podrán estar un año más, un mes más, pero el cambio es irreversible».
El político aseguró que al Gobierno de Nicolás Maduro «las cosas le están saliendo al revés. Todo le sale mal».
«Lo que antes le salía bien el régimen, cada vez que hace algo le sale mal. Puede tomar la alternativa. Es un boomerang o la alternativa de completamente distinta y es un boomerang porque está acostado es un sistema agotado y hagas lo que hagas estás en una clara tendencia de colapso, en lo espiritual, en lo cuantitativo y en que no pueden llevar adelante un proyecto de país porque han fracasado», detalló Alcalay.
Aferrados al poder
El analista opina que en Venezuela hay un conflicto político muy grave, porque a su juicio, el gobierno de Nicolás Maduro dejó de tener el apoyo popular y se aferra al poder gracias a la falta de independencia de las instituciones y organismos del Estado.
«Este conflicto, es un conflicto en el que lamentablemente los que sufren son los venezolanos que buscan una mejor calidad de vida, pero lo que sienten también es la represión, la discriminación de manera que es un conflicto está más acentuado precisamente por esa dialéctica de confrontación cuyo origen está en buena medida por los que quieren mantenerse en el poder contra el bien o el mal», aseveró.
Ayuda externa
Al ser consultado si la comunidad internacional está haciendo algo para mediar entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, el diplomático aseguró que han ayudado lo suficiente, pero que «el problema es que ningún país nos va a sacar las castañas del fuego».
Alcalay asegura que el problema de Venezuela se resuelve entre venezolanos, en ese sentido, dijo que los que están adentro son las personas que tienen que propiciar el cambio en el país y lograr una salida pacífica al conflicto político.
«La solución del país está en las manos de los venezolanos. Es la única alternativa para evitar esta situación de polarización. Está basada en nosotros mismos, dentro de Venezuela no de los ocho millones que están fuera, que pueden ayudar. La comunidad internacional puede ayudar a reconstruir los principios y los valores en Venezuela, pero no pueden ellos ser artífices de nuestro propio futuro», expresó el dirigente.
Desde su punto de vista, «tenemos dos décadas y media podemos tener cinco décadas más o al mismo tiempo hay una reacción en búsqueda de el defender los principios y valores de la libertad. El problema no es un problema electoral, el problema es un problema existencial, es un problema político de gran envergadura y a veces exige unas dosis por una parte de heroísmo, pero por otra parte también de estar dentro de la dinámica que no es frenar, es decir hay dos ideas, dos fuerzas que yo diría que una se impuso contundentemente el 28 de julio y la otra usa las bayonetas y las armas para mantenerse en el poder».