A juicio del empresario, «la producción debe estar en manos de muchos que compiten entre sí»
El saliente presidente de Conindustria, Juan Pablo Olalquiaga, considera que «el Estado no puede ser productor de nada» porque «es un terrible empresario y un gerente incapaz».
Así lo indicó durante su discurso de apertura del Congreso de Conindustria realizado este miércoles, en el que agregó que así «lo ha demostrado suficientemente durante la época de la democracia y en la época de la revolución».
A su juicio, «un Estado que se paga y se da el vuelto, excluye la muy necesaria rendición de cuentas ante el ciudadano al cual se debe».
Indicó que «la producción debe estar en manos de muchos que compiten entre sí».
Asimismo, señaló que el futuro de Venezuela no se construirá sobre petróleo, aunque quedan varios años para obtener su beneficio.
Resaltó que una de las lecciones que extrae de esta etapa del país está relacionada con el «excesivo presidencialismo», que, a su juicio, no solo lo establece la constitución sino que se encuentra anclado en los venezolanos.
«Esa conducta, busca la solución a través de la personalidad y las acciones de una sola persona, la cual elevamos mucho más allá de sus competencias y ante la cual nos subordinamos servilmente: los famosos caudillos o, en otras religiones, los mesías», dijo.
En ese sentido, considera que Venezuela debe ser una sociedad de instituciones sólidas y tribunales independientes.
Olalquiaga culminó este miércoles su etapa como dirigente gremial luego de 10 años primero como presidente de Asoquin (Asociación Venezolana de la industria Química y Petroquímica) y luego de Conindustria.