El integrante de la comisión de finanzas del Parlamento, Ángel Alvarado, señaló que solo entre el segundo semestre de 2017 y el mismo período de 2018, la economía venezolana cayó 37,17%
La economía venezolana se desplomó 55,17% entre 2013 y 2018 como consecuencia de la marcada caída de la producción de petróleo, fuente de casi 96% de los ingresos del país, informó este miércoles la Asamblea Nacional (AN), el único poder que controla la oposición.
«La destrucción de riqueza es de 55,17% desde que (Nicolás) Maduro está en el cargo, lo que ubica a Venezuela entre los peores colapsos económicos de la historia atribuidos a causas humanas. En este caso, a un modelo fracasado, al modelo socialista del siglo XXI», dijo en una rueda de prensa el miembro de la comisión de finanzas de la AN, Ángel Alvarado.
El diputado opositor aseveró que solo entre el segundo semestre de 2017 y el mismo período de 2018 la economía de Venezuela cayó 37,17%.
«Esto es algo superior a lo que ocurrió en Cuba durante el periodo especial, que duró tres años, esto es superior a la contracción que sufrió la Unión Soviética al momento del colapso», indicó.
Alvarado también señaló que el dato que ofreció este miércoles el Parlamento permite «simular o predecir» el comportamiento del PIB, una cifra que no entrega el Banco Central desde hace años.
De acuerdo con el legislador, la cada vez mayor caída de la producción petrolera es el principal factor que «tiene que ver» con la marcada contracción de la economía venezolana.
«Viene en picada y sigue cayendo», dijo en referencia al bombeo de Venezuela, que se ubicaba en cerca de tres millones de barriles por día en 1999, cuando el chavismo subió al poder.
Esta misma jornada, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), de la cual Venezuela es miembro fundador, informó que el bombeo del país cayó en marzo 28,3% con respecto a febrero, hasta quedar en apenas 732.000 barriles por día.
Este nivel de producción es el más bajo que ha mostrado Venezuela en tres décadas, con excepción de la caída en 2002 y 2003, cuando una huelga en la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) hundió el bombeo por debajo de los 100.000 barriles diarios durante varios meses.
Los problemas de Pdvsa, que incluyen múltiples investigaciones por corrupción de altos cargos, se agravaron a inicios de año cuando la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, firmó una batería de sanciones contra la petrolera.
Además, el Gobierno de Maduro ha perdido el control de Citgo, la principal refinería de Venezuela fuera de sus fronteras, así como de sus activos, luego de varias iniciativas del jefe del Parlamento, Juan Guaidó, a quien más de 50 países reconocen como presidente encargado del país.