Las coreanas perdieron sus dos primeros partidos en los Mundiales de Gwangju por un resultado acumulado de 94-1, pero celebraron su único gol como si se hubieran colgado la medalla de oro
Luego de su derrota récord 64-0 ante Hungría en la primera fecha del grupo B, la nación anfitriona de la competición perdió 30-1 ante Rusia, bronce en los últimos Mundiales.
Pese a ese segundo resultado decepcionante, Kyung Da-seul salvó el honor en la última parte del duelo, lo que llevó hasta llorar de emoción a sus compañeras.
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Tras el final del partido, la joven goleadora de 18 años se mostró triste por no haber podido conservar el balón del partido como recuerdo. «No sé dónde fue a parar, estaría agradecida si alguien lo encontrase para mí», indicó ante la prensa.
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El gol de Kyung se produjo cuando su equipo perdía 27-0. «No habría podido hacerlo sin mis compañeras», afirmó la goleadora.
Corea del Sur apenas logró confeccionar un equipo un mes antes del inicio de la competición, llamando a antiguas nadadoras.
Preguntada sobre sus deseos para el próximo partido de su equipo, ente Canadá el jueves, Ryan Hanna Yoon sonrió: «Marcar más goles y encajar menos».