Un ídolo entre los grandes en un espectáculo deportivo y que hoy en día a los 67 años sigue generando admiración
Hablar de lucha libre es hablar de acrobacias, espectáculo, ficción y por su puesto, una excelente condición física. A pesar de lo ficticio de sus combates, nadie puede negar que la lucha libre es un deporte, debido a las condiciones que deben tener los practicantes dentro del cuadrilátero.
«Soy una verdadera lucha americana por los derechos de todo hombre. Soy un verdadero americano. Lucha por lo que es correcto, lucha por tu vida», así dice una estrofa del tema «Real American» de Rick Derringer, en honor a una de las máximas estrellas en la historia de la WWE.
Grandes nombres ha dado la lucha libre como El Santo, André el Gigante, Bret Hart, Jim Dugan, The Undertaker, entre otros. Pero sin duda alguna, al mencionar la lucha, lo primero que viene a la mente en las últimas generaciones es Hulk Hogan.
Terrence Gene «Terry» Bollea, mejor conocido como Hulk Hogan, es quizás el luchador más mediático de la historia, algo que ya es mucho decir. Este exponente del wrestling, adquirió una gran popularidad en las décadas de los 80 y 90 gracias a sus apariciones en WWE y WCW.
Cabe destacar que ,Hogan hasta julio de 2015 trabajó para la World Wrestling Entertainment (WWE). Con su personaje del all-American Hulk Hogan en la World Wrestling Federation (WWF, ahora WWE), este mítico personaje causaba furor y posteriormente como «Hollywood» Hulk Hogan, en World Championship Wrestling (WCW).
Dada su popularidad, Hogan cerró los eventos anuales principales de WWF y WCW, WrestleMania y Starrcade, en distintas oportunidades, llegando al Salón de la Fama de la WWE en 2005. Posteriormente en 2015 fue expulsado de la WWE por comentarios racistas y a pesar de ello nunca fue realmente expulsado y además lo perdonaron luego de tres años.
Es difícil recordar un producto mediático dentro de la lucha libre que causara tanto furor como Hulk Hogan, con seis campeonatos de la WWE y seis de la WCW. A pesar de la idolatría a este personaje, no todo era color de rosas para Bollea, ya que fuera del ring se le conoce como un tipo algo ególatra y hasta algo tramposo.
Se dice que se valía de su fama y su puesto en las grandes empresas promotoras donde trabajaba, para así cortar las carreras de los nuevos prospectos y que sin importar que hubiera pasado su momento, quería continuar en la cima a como de lugar.
La corpulenica de Hogan y su intimidante apariencia lo llevó no solo a triunfar en los cuadriláteros, sino también a tener distintas apariciones en películas y series de televisión, una de las más recordadas fue en 1982 cuando apareció en Rocky 3, interpretando brevemente a Thunderlips, quien, disputaría un combate benéfico contra Balboa.
En 1989 encarnó a un luchador retirado en la cinta denominada, No Holds Barred y así tuvo muchas más participaciones, incluyendo varios realitys en VH1 sobre su vida y la de su familia.
Querido en el ring y no muy querido fuera de el, Hulk Hogan es sin duda alguna, más que un personaje de la lucha libre, es un ícono de la cultura pop norteamericana y el hombre que le imprimió realismo a la lucha libre.