El excampeón mundial de pesos pesados sigue siendo noticia luego de 15 años de su retiro de los cuadriláteros, en esta época de cuarentena también hay tiempo de verlo en sus redes sociales mostrando sus condiciones junto a Mars, su mascota
Además de seguir demostrando que a su edad continúa en plena forma, uno de los pegadores más espectaculares del mundo, se mostrado en sus redes sociales muy activo desde su casa y con lo fanaticada aún intacta, llenado de comentarios y likes su perfil.
En estos tiempos de coronavirus, los medios deportivos han recordado aquella entrevista concedida a The Ring, donde el púgil neoyorkino habló entre otras cosas del combate que nunca se dio y que le habría gustado protagonizar. «Me hubiera gustado pelear contra George Foreman. Hubo muchos fans que se preguntaban quién era el pegador más grande. Me hubiera gustado poner fin a la discusión, de una forma u otra», relató.
Según dijo Big George, hace poco, «hubo negociaciones», pero que tenía el presentimiento de que D’Amato ,le había llegado a hablar de su fuerza y Mike prefirió esquivarlo.
De igual manera, el ex boxeador norteamericano, una de las figuras más famosas en la época de los noventa, volvió a revelar crudas experiencias de su vida. Por estos días de pandemia, quien fuera campeón de los pesos pesados, participa en un podcast denominado «Hotboxin», en el que también están otros exboxeadores como Evander Holyfield y Sugar Ray Leonard, además del rapero Eminem.
En su última emisión, Tyson volvió a repasar capítulos oscuros de su vida y recordó sus locuras y excesos en Las Vegas: «En Las Vegas tenía acceso al VIP de los clubes nocturnos y tenía una prostituta que era mi novia», afirmó el exmonarca de los pesos pesados.
Asimismo, Tyson confesó que llegó a perder la razón por tener sexo: «Cuando era joven, era un animal con dinero . Le daba dinero a la gente, a todos, festejaba con todos y tenía sexo con sus madres, sus hermanas y sus primas… orgías. Estaba loco . Estaba tan enfermo y no tenía idea de que estaba tan enfermo», prosiguió.
En la década de los noventa Tyson era considerado el mejor boxeador del planeta y estaba rodeado de personas que querían aprovecharse de su fama. Regaló mucho dinero y compró muchos autos para algunas mujeres, según él mismo manifestó.
Hoy en día Tyson intenta continuar su vida, ha ido superando ciertos obstáculos y algunos escándalos propios de su conducta. Sin embargo, la fanaticada lo recuerda y lo seguirá recordando como ese pegador espectacular, aquella bestia humana que era capaz de noquear y acabar con su oponente apenas en el primer round.
Con información de MARCA y El Mercurio