Gerard Piqué y Clément Lenglet se las vieron y desearon para parar a Sadio Mané y Mohamed Salah, que daban sensación de peligro cada vez que se metían en el área
El Barcelona dio un gran paso este miércoles hacia la final de la Liga de Campeones, al imponerse 3-0 al Liverpool en un eléctrico partido de ida de semifinales, con un doblete de Leo Messi cuando más estaba sufriendo el equipo azulgrana.
El uruguayo Luis Suárez abrió el marcador al empujar un centro de Jordi Alba a la red de la portería inglesa (26), antes de que Leo Messi hiciera el 2-0 (75) y repitiera de falta directa (82), rubricando una victoria que permite al Barça encarar con un amplio margen la vuelta en Liverpool el próximo martes.
El equipo azulgrana sufrió este miércoles ante un conjunto inglés, que salió desde el principio a por el gol, apretando arriba y presionando la salida de balón de los azulgranas.
Gerard Piqué y Clément Lenglet se las vieron y desearon para parar a Sadio Mané y Mohamed Salah, que daban sensación de peligro cada vez que se metían en el área, mientras por la izquierda Andrew Robertson era un puñal.
El Barça penaba para conectar con Messi, pero la lesión de Naby Keita, sustituido por Jordan Henderson (24), obligó al técnico del Liverpool Jürgen Klopp a mover piezas y con Henderson la derecha, Jordi Alba empezó a llegar más por su banda