Cuando la violencia se ampara en la ideología: La historia del «Chino» Carías en Guerrillas Urbanas

Arnaldo Fernández l @fernandzarnaldo

El filme ha ganado distintos premios, incluyendo Mejor Película y Mejor Película Extranjera en el VII Festival Anual de Cine de Beverly Hills. Ha sido transmitido en National Geographic Mundo y el canal europeo ARTE. Las versiones oficiales en inglés y español estarán disponibles mundialmente en Amazon Prime a partir del 24 de Abril de este año

Este documental surgió cuando en 2006, Martín Markovits se encontraba en Venezuela trabajando en el Daily Journal, y se interesó en el tema de Chávez y la manera como había bajado la pobreza con sus programas sociales. 

Para conocer un poco más acerca del proceso de creación de esta laureada pieza audiovisual, Contrapunto contactó al creador del mismo y nos paseó por una historia fascinante y llena de retos que dio los mejores resultados.

“Yo escuché sobre estos grupos armados que eran famosos en Caracas, una de las ciudades más peligrosas del mundo, donde no se confía en la policía. Estos grupos se organizaron para defender la comunidad y antes eran parte de las guerrillas”, afirmó. 

Markovits recuerda que estos grupos armados fueron a buscar a Chávez, cuando había sido derrocado en 2002 y exigieron su regreso, y luego de ello fueron colocados en el gobierno con cargos importantes. 

“El Chino” Carías era uno de los cabecillas de este movimiento de izquierdas y de guerrilla urbana a quien el director contactó una noche y en un restaurante se concretó el “Play” para realizar el documental. 

Nos cuenta que nunca tuvo problemas, comenzaron a filmar en 2010, Markovits cree que “El Chino” habló con las personas del sector para que no interfirieran en su trabajo, destaca que filmaron aparte de él a muchos otros grupos como “La Piedrita”, “Alexis Vive”, “José Leonardo Chirinos” y nunca tuvieron inconvenientes. 

En cuanto a los nexos con el gobierno de Chávez, que pudo observar durante la grabación del documental, Martín nos cuenta que “El Chino” Carías era parte del gobierno, y se puede observar en escenas que fueron grabadas dentro de la Asamblea Nacional de aquel entonces. 

“El era uno de los jefes de la Policía Metropolitana, era uno de los temas de la película; como esos grupos armados amenazaban y mataban gente y al mismo tiempo durante el día tienen cargos importantes políticamente”, destacó. 

En cuanto a los ideales del Chino, nos asegura que evidentemente los tenía, era izquierdista, pero con muchas contradicciones, le gustaban las cosas buenas.
“Era una persona religiosa pero habló abiertamente de matar gente. Era marxista, odiaba al imperialismo pero amaba las películas gringas, Guns Roses, Metallica. Era buen padre pero le encantaba rumbear y beber, era una persona de muchas contradicciones”. 

Martín Markovits nunca se sintió amenazado por ninguno de los colectivos, el regresó a Venezuela y tuvo distintos trabajos para un canal Chino internacional, Univisión y ABC y siguió grabando a Carías. 

Nos asegura que nunca se imaginó que la película iba a ganar tantos premios y con un total de siete nos cuenta que ha sido un resultado muy gratificante de un trabajo que tardó bastante en salir ya que esperó irse de Venezuela para resguardar su seguridad al momento de su difusión. 

“Fue una gran sorpresa ganar estos premios, cuando ganamos el festival en Beverly Hills competíamos con películas de millones de dólares de presupuesto y no teníamos recursos y éramos un documental”, prosiguió. 

Luego de obtener el premio en Los Ángeles, Martín nos relata que recibió una llamada del “Chino” con quien tenía buen tiempo sin hablar, y le dijo haber mandado agentes a Los Ángeles a ver la película, hecho que lo puso nervioso, pero la respuesta de Carías fue “les encantó”.

En esa llamada “El Chino” Carías le diría a Martín en tono serio: “Gracias por mostrar la realidad de Venezuela”, a lo que el director le hizo llegar su reciprocidad por permitirle grabar, a las tres semanas, el líder de los colectivos murió. 

Martín asegura que se sintió triste con la noticia, a pesar de estar consciente de los malos actos cometidos por Carías, pero fueron muchos años grabándolo y se desarrolló una relación afectiva. 

“Aprendí muchas cosas en esta película, y saber que necesitas tener un viaje donde la historia para poder tener un cuento”.

No cataloga la película como política, sino como una realidad que muestra la violencia ya que Venezuela es uno de los países más violentos, antes de Chávez, después de Chávez y todavía sigue. 

“En la película hay preguntas duras, como la utilización de la violencia y su justificación o no del momento y esos son los temas que el Chino trata en ella”, finalizó.