Una niña que debe suceder a su padre en la defensa de la sociedad, pero que también es una amante de los videojuegos
Los superhéroes en la gran pantalla, no siempre están relacionados con el universo de Marvel o DC, y la película animada “Just Super” (los super descendientes) lo demuestra, con una protagonista algo torpe, sensible y divertida.
El filme ya está en la cartelera venezolana de la mano de Mundo D Película. Hedvig es el nombre de esta chica que tiene la responsabilidad de relevar a su padre, conocido como “el gran Super Lion”, y proteger a la sociedad de las injusticias de los malhechores.
Esta es una propuesta distinta, producida en Noruega que cautivará a toda la familia y demuestra que todos tenemos un superpoder.
Mucho antes de Marvel Studios y de Dc Studios, la cartelera cinematográfica ya estaba llena de superhéroes, seres aparentemente perfectos que, enfundados en trajes de diversos colores, en el mundo para salvarlo de los villanos que lo acechan.
En cualquier caso, ¿qué pasaría si en vez de la kryptonita la debilidad de un superhéroe fuesen los videojuegos? Ese es el caso Hevig, una niña que tiene la responsabilidad de relevar a su padre, el Super Lion en eso de salvar al mundo.
Dos directores están detrás esta cinta, el noruego Ramsus A. Sivertsen y el estadounidense nacido en Alemania Jean-Luc Julien. Sivertsen es un destacado realizador de películas animadas y en su país natal es director de la compañía Qvisten Animation, con numerosos títulos de diversas temáticas para toda la familia que incluyen propuestas que combinan la animación con el género musical.
En cuanto a Julien, es Jurado del New York Independent Films Festival, con cintas premiadas mudialmente, principalmente del formato cortometraje. Su filmografía incluye el particular “Tarantino! The Musical?”, corto ganador de 13 premios internacionales.
Juntos, Sivertsen y Julien, acompañados de un gran equipo de animación y doblaje y bajo un guion concebido por Kamila Krogsveen generaron el aplauso del público y de la crítica por tener “virtud visual” y calificarla de “dulce y simpática animación noruega. Un cuento muy tierno”