El océano es una de las primeras víctimas del calentamiento global

Grupo de científicos ven el océano como la gran solución para disminuir las emisiones de CO2 generadas por la actividad humana

Expertos de la ciencias, han determinado que el océano es una de las primeras víctimas del calentamiento y a la vez nos protege del CO2 absorbiéndolo, un papel vital que los expertos esperan que se empiece a tener en cuenta en las políticas climáticas.

«Tenemos una gran oportunidad en los próximos 18 meses de hacer algo por los océanos», así lo indicó Dan Laffoley, representante de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Y no solo contra la contaminación de plásticos y la sobrepesca, protagonistas recurrentes de las campañas de protección de los mares.

Entrevista Greta Thunberg, de 16 años, símbolo de las protestas por el clima. «No deberíamos tener que faltar a clase por luchar contra el cambio climático»/Video Cortesía:País

2019 estará marcado por la publicación en septiembre de un informe especial del Panel Intergubernamental de la ONU sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) consagrado a los océanos.

Un informe seguramente «sombrío», prevé Lisa Speer, de la ONG estadounidense Natural Resources Defense Council, en vísperas de la Jornada Mundial del Océano, el 8 de junio.

El informe del IPCC de 2014 establecía una subida de como mucho un metro a fines de siglo respecto a 1986-2005. Pero un reciente estudio científico previó un aumento superior, incluso si la humanidad logra limitar el calentamiento a + 2º C, objetivo mínimo del Acuerdo de París.

El CO2 atmosférico continuó su rápido aumento en 2019, con el promedio de mayo alcanzando un máximo de 414.7 partes por millón (ppm) en el estratégico Observatorio de Mauna Loa de la agencia meteorológica estadounidense / Cortesía: Cienciaplus

«Caballeros del Apocalipsis»

A este desafío mayor se suma lo que Dan Laffoley describe como los «cuatro jinetes del Apocalipsis»: el calentamiento de la superficie, el del océano en su conjunto, la aceleración de la acidificación y las «zonas muertas», donde el nivel insuficiente de oxígeno impide la vida marina.

«Los científicos estamos estupefactos ante la envergadura, la intensidad y la rapidez del cambio», agregó Laffoley.

Los océanos absorben alrededor de 30% de las emisiones de CO2 generadas por la actividad humana y más del 90% del calor adicional creado por estas emisiones, lo que limita las consecuencias para el hombre.

Pero al hacerlo, su superficie se calienta y se vuelve más ácida, un fenómeno con consecuencias nefastas para los corales.

«Hay un límite» a esta capacidad de absorción compartida con los bosques, advirtió recientemente Peter Thomson, enviado especial para el clima del secretario general de la ONU. 

«Una de cada dos de nuestras respiraciones procede del oxígeno producido por el océano. Es hora de hacer cambios radicales», dijo.

Los defensores de los océanos esperan que la alerta que probablemente lanzará el IPCC en septiembre permita tomar conciencia de la relación inextricable entre el océano y el clima.