En claves|Conozca la tradición de los diablos de Corpus Christi y lo que harán el día de San Juan Bautista

Rocío Cazal | Fotos (Diablos de Naiguatá): Ernesto García

Muchos cristianos piensan que estos diablos son la maldad, pero en realidad es una tradición que data de hace unos 500 años para rendirse ante los pies de Jesucristo y pedir por la bondad de los pueblos, la salud, las cosechas, las pescas y los negocios

Una tradición ancestral entre lo humano y lo divino se celebra nueve jueves después de Semana Santa para «ahuyentar lo malo y venerar a Jesucristo».

Once cofradías cierran las calles de sus pueblos en La Guaira, Miranda, Aragua, Carabobo, Cojedes y Guárico con fiestas y procesiones, una tradición que sus residentes celebran con fe y devoción. Por algo son patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.

Aquí les mostramos algunos datos de lo que son los diablos danzantes de Corpus Christi y lo que nos traerán el día de San Juan:

  • Las primeras manifestaciones de los diablos danzantes se dieron en Caracas en el siglo XVI. Luego se fueron desapareciendo en la capital, pero se extendieron y reforzaron en otras regiones, sobre todo en las costas venezolanas.
  • Los Diablos danzantes de Corpus Christi son patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, aprobado por la Organización de la Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura (Unesco), en París, el 6 de diciembre de 2012 por su constancia y mantener viva la tradición que data de hace unos 500 años.
  • Las 11 cofradías que mantienen la tradición en los pueblos son los de Naiguatá (estado La Guaira); San Francisco de Yare (Miranda); Chuao, Turiamo, Ocumare de la Costa, Cata, Cuyagua (Aragua); Patanemo, San Millán (Carabobo); Tinaquillo (Cojedes); y San Rafael de Orituco (Guárico).
  • Los instrumentos que utilizan los diablos danzantes son el tambor o caja que anuncian la salida de éstos para comenzar la tradición, y su sonido los acompaña siempre en el bautizo y la procesión. En las cofradías de Aragua utilizan el cuatro para marcar el ritmo de la danza.
  • La cruz representa los cuatro puntos cardinales; además el cielo y la tierra se reconcilian en la cruz y allí los diablos se arrodillan para humillarse ante Dios.
  • Los cencerros o campanas y las maracas se atan a la cintura de los diablos danzantes para ahuyentar las malas influencias.
  • Cada cofradía cuenta con vestimenta propia para distinguirse una cofradía de la otra: los de Yare usan trajes rojos largos, pantalón y camisa mangas largas, capas y máscaras con muchos cachos; los de Naiguatá son muy coloridos con figuras geométricas y las máscaras son de animales de montaña, río y mar con crestas para demostrar que no son ni pescados ni gallinas; en Cata los trajes son estampados y llevan pañuelos blancos; en Chuao la vestimenta también es multicolor pero las máscaras son de negro, blanco y rojo con cintas en los cachos; en Cuyagua los estampados son de colores vivos y las máscaras tienen forma de animales; los de Turiamo y San Millán son trajes son coloridos y las máscaras al gusto de cada quien; en Ocumare de la Costa deben ser confeccionados cada año y tienen una cruz; en Patanemo los trajes de los hombres son de rayón estampado y los de ellas son batas de colores, mientras que las máscaras son de animales; en Tinaquillo visten de rojo y negro (camisas de flequillos y pantalones de satén) con máscaras de rasgos humanos exagerados; y en San Rafael de Orituco la vestimenta es igual con máscaras de diablos o de animales.
  • Cada 58 años Corpus Christi cae exactamente el Día de San Juan Bautista (24 de junio) o en vísperas. Esta vez cayó el 20 de junio, fecha cercana, y los diablos de cada región celebrarán a su manera. En el caso de los Diablos Danzantes de Naiguatá tocarán los tambores este 23 y 24 de junio y celebrarán por todo lo alto con el pueblo. Serán realmente unas fiestas patronales.