La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, enfrenta una nueva demanda legal por la alarmante situación en el centro de detención de migrantes conocido, como «Alligator Alcatraz», ubicado en los Everglades de Florida.
La demanda, interpuesta por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de Florida y Americans for Immigrant Justice, junto a abogados, organizaciones legales y migrantes recluidos, acusa al Gobierno de limitar severamente el acceso a asesoría legal, lo que viola los derechos constitucionales fundamentales como el debido proceso y la libertad de comunicación entre abogado y cliente.
«Prisión Clandestina»
Inaugurado el 1 de julio de 2025, el centro ha sido descrito como una «prisión clandestina» erigida en apenas dos semanas sobre un antiguo aeródromo, rodeado por un entorno natural repleto de caimanes y pitones.
Según testimonios de familiares de los detenidos, las condiciones son espeluznantes: temperaturas abrasadoras, infestaciones constantes de mosquitos, carpas inundadas, escasez de agua potable y comida en mal estado.
Los propios migrantes han reportado ser obligados a desatascar inodoros con las manos desnudas, mientras se les «niega» el derecho a practicar sus creencias religiosas, lo que agrava la ya precaria situación humanitaria.
Aislamiento legal y violación de derechos constitucionales
Más allá de las condiciones físicas, lo que ha provocado mayor indignación es la política de supuesto aislamiento legal. La demanda detalla que el gobierno ha prohibido las visitas presenciales de abogados, restringido las llamadas telefónicas y por video confidenciales, y bloqueado el intercambio de documentos legales.
Esta situación impide que los migrantes puedan presentar solicitudes de liberación o defenderse adecuadamente ante la ley, socavando su derecho a un debido proceso.
Eunice Cho, abogada principal del caso, calificó el centro como «un oscuro capítulo en la historia de nuestra nación». Señaló que su existencia «refleja el peligro de una autoridad gubernamental sin control cuando se combina con un odio desenfrenado».
Mientras la demanda avanza en los tribunales, la administración Trump ha anunciado planes para construir cinco megacentros similares, lo que intensifica la controversia sobre el trato a los migrantes y el uso del poder estatal en estas instalaciones.






