La administración Trump ordenó el martes a todas sus embajadas y consulados suspender la programación de entrevistas para visas de estudiantes internacionales, en previsión de un refuerzo en el escrutinio de sus cuentas en redes sociales, según un cable fechado por el secretario de estado Marco Rubio y difundido por varios medios.
La directriz se produce en medio de los esfuerzos del presidente Donald Trump por presionar a universidades como Harvard para limitar las expresiones críticas con Israel en los campus, informa The New York Times. Además, Trump revocó cientos de visas y advirtió que tanto titulares de visas estudiantiles como de residencia permanente podrían enfrentar deportación por sus posturas a favor de los palestinos o críticas a la campaña israelí en Gaza, según Reuters.
Rubio calificó esas manifestaciones como “una amenaza a la política exterior de Estados Unidos”, mientras que organizaciones de defensa de la libertad de expresión las consideran un ataque a los derechos garantizados por la Primera Enmienda. Stuart Anderson, director ejecutivo del think tank National Foundation for American Policy, señaló al Washington Post que vetar a estudiantes antes de su llegada al país plantea dudas legales, al privarles de recursos jurídicos disponibles una vez dentro de EEUU.
El portal Politico advierte que la ampliación del control de redes sociales podría ralentizar drásticamente el procesamiento de visas de estudiante, lo que afectaría especialmente a las universidades que dependen de la matrícula de extranjeros para equilibrar sus presupuestos y cubrir plazas de investigación. Según la Associated Press, algunas instituciones han recurrido a inscribir más estudiantes internacionales —que pagan matrículas completas— para compensar recortes en fondos federales de investigación.
Unos 1,3 millones de estudiantes extranjeros en EEUU aportan miles de millones de dólares a la economía y refuerzan los sectores de ciencia y tecnología. Aunque la suspensión de entrevistas “debe ser temporal”, advierte la AP, una pausa prolongada podría provocar retrasos que perjudiquen la inscripción de extranjeros en los semestres de verano y otoño.