«Una adopción nunca dura menos de dos o tres años, la gente se desanima», señaló la exjueza de familia
El proceso de adopción en Venezuela «se tranca en la cantidad de trámites burocráticos, en el tiempo de las evaluaciones psicológicas» y otras evaluaciones, indicó este martes la doctora María Cristina Parra, exjueza de familia. «Una adopción nunca dura menos de dos o tres años, la gente se desanima, pero quien tenga un ánimo verdadero de tener un niño» y amarlo «también debe tener un poco de paciencia».
Parra, en entrevista con Unión Radio, instó a facilitar los trámites, y a crear, incluso, un banco de personas que estén a la espera de poder adoptar, con los requisitos bien claros. «Hay listas de personas esperando para recibir un niño en adopción o en colocación familiar».
Las adopciones en Venezuela «existen y se tramitan», pero tiene dos fases: la administrativa, por el organismo de administración; y la fase judicial, para los organismos de protección, recordó.
La ley dice que, si se cumple con los requisitos, y hay un niño elegido y una pareja, se pasa al tribunal de la Lopna y se escoge la pareja. Pero en la práctica, como la adopción es algo muy delicado, «ocurren muchísimas cosas».
Parra indicó que organizaciones como Fundana Bambi funcionan muy bien, reciben a los niños encontrados en la calle, por ejemplo, y mientras se realizan las investigaciones permanecen allí, describió.
La colocación familiar permite «entregar el niño a la brevedad a una familia sustituta», porque un niño necesita afecto familiar. «Pero la pareja debe tener ciertos requisitos», como salud mental, unión estable de hecho; también puede ser una persona sola, aclaró.