En Tokio 2020, el atleta quedó a las puertas del podio, pero cayó derrotado en el partido por la medalla de bronce ante el turco Recep Cifti
Volvió a sonar el «Gloria al Bravo Pueblo» en los Juegos Paralímpicos de París. Esta vez fue gracias a la labor del yudoca Marcos Blanco, quien consiguió la medalla de bronce en la categoría -60 kilogramos J1.
El criollo obtuvo su presea gracias a un Ippon contra su homólogo de Indonesia.
Blanco llegó a esta instancia luego de una destacada actuación en los cuartos de final, donde derrotó a Kapin Palmar de la India, y en el repechaje, en la que superó a Shiwen Zhu de China.
El argelino Abdelkader Bouamer se llevó la medalla de oro, mientras que la de plata quedó en manos de Meysam Banitaba. Blanco compartió la tercera posición con el indio Kapil Parmar.
Agencias estatales afirman que, Blanco lleva varios años en la categoría de 60 kilogramos de Judo masculino. Forma parte de la clase J1, en donde la «discapacidad visual de un atleta debe resultar en una agudeza visual menor o igual a LogMAR 2,6 en visión binocular».
Se trata de su segunda participación en unos Juegos Paralímpicos. En Tokio 2020, Blanco quedó a las puertas del podio, pero cayó derrotado en el partido por la medalla de bronce ante el turco Recep Cifti.