«Los fieles que se adhieren a logias se encuentran en estado de pecado grave y no pueden, en ningún caso, acceder a la comunión»
El presidente de la Pontificia Academia de Teología monseñor Antonio Staglianò, ratificó que la Iglesia católica y la masonería son incompatibles.
Staglianò recordó la última respuesta a un obispo de Filipinas del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, fechada el 13 de noviembre del 2023 y aprobada por el papa Francisco, en la que se reitera que la pertenencia activa sigue estando prohibida: «Los fieles que se adhieren a logias se encuentran en estado de pecado grave y no pueden, en ningún caso, acceder a la comunión».
En una entrevista concedida a los medios vaticanos, monseñor sostuvo que la masonería «es una herejía que se alinea fundamentalmente con la herejía arriana». Fue precisamente Arrio «quien imaginó que Jesús era un Gran Arquitecto del Universo (como la masonería considera al Ser Supremo) negando la divinidad de Cristo. Por eso el Concilio de Nicea, del que pronto celebraremos los 1.700 años, afirma con fuerza la verdad sobre Jesús, que es engendrado y no creado, Dios de Dios, Luz de Luz, Dios Verdadero de Dios Verdadero».
El concepto de fraternidad es diferente. Staglianò sostiene que «nuestra fraternidad se establece sobre el sacramento del amor de Dios en Jesús, se establece sobre la Eucaristía, no sólo sobre la idea genérica de ser hermanos». Igual vale para la caridad cristiana, que «no tiene nada que ver con la filantropía masónica. La caridad cristiana corresponde al acontecimiento histórico de un Dios que murió y resucitó por nosotros y pide a sus hijos que no sean meramente filantrópicos, sino que sean, finalmente, crucificados por amor».